17 septiembre 2007

El español en el Sáhara (y 6)


Ésta ha sido una serie de artículos que finaliza hoy ¿O tal vez empieza en este preciso momento?

Comenzó el 15 de junio y he pretendido demostrar que el pueblo saharaui considera la lengua española como una parte más de su propia cultura y que con unos medios limitados se podrían conseguir grandes resultados en los campamentos de refugiados. No tengo ninguna duda de que el impulso de nuestra lengua común es una tarea que le corresponde al
Instituto Cervantes, pero estoy convencido de que ha desertado de esta misión. Y sin embargo, es preciso hacer algo.

Por ello, desde este blog, me ofrezco a quien quiera desarrollar un Proyecto en esta línea. Y recibiré gustoso los datos de quienes quieran “inventar” algo que promueva la enseñanza del español en el Sáhara.

La foto corresponde a
Jimena Roquero. Ver los post precedentes de la serie.

El español en el Sáhara (5)
El español en el Sáhara (4)
El español en el Sáhara (3)
El español en el Sáhara (2)
El español en el Sáhara (1)
Actualización
LA ACEQUIA -un blog amigo- acaba de publicar un post sobre la labor de CAMINANDO... Aunque parezca mentira, no encuentro las palabras para dar las gracias.

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No sé en qué puedo ayudarte, pero dímelo. Bastante hemos abandonado el cuidado y difusión de nuestra lengua para no apoyar a los que luchan por ella.

Anónimo dijo...

Lo resomendable sería contactar con ONG que desarrollen proyectos en el Sáhara Occidental, y plantearles las características y los objetivos del proyecto para saber si es viable llevarlo a cabo, y en qué condiciones.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

un grano de arena, Fran: http://laacequia.blogspot.com/2007/09/nunca-caminars-solo.html

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Me sumo a lo dicho por Pedro Ojeda.
Saludos,
Diego

Francisco O. Campillo dijo...

Muchas gracias, shukran, por vuestros apoyos, son un estímulo. Ahora creo que es necesario un tiempo de reflexión. Tengo la seguridad de que es preciso hacer algo, apoyar algo... no sé. Me tomo un par de semanas para aclarar ideas.