Tengo que confesar que cuando vi esta viñeta pensé en Antònia. No te dediqué el post porque me parecía improcedente hacer una dedicatoria de una viñeta robada.
Se agradece la intención. Es cierto, pienso que una revolución sin las mujeres estaría condenada al fracaso. Es difícil de asumir en sociedades patriarcales aunque si quieren evolucionar tendrán que tomar en cuenta a sus mujeres. Un abrazo.
3 comentarios:
¡Qué gran verdad!
Tengo que confesar que cuando vi esta viñeta pensé en Antònia. No te dediqué el post porque me parecía improcedente hacer una dedicatoria de una viñeta robada.
Se agradece la intención. Es cierto, pienso que una revolución sin las mujeres estaría condenada al fracaso.
Es difícil de asumir en sociedades patriarcales aunque si quieren evolucionar tendrán que tomar en cuenta a sus mujeres.
Un abrazo.
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