Los manifestantes egipcios montan sus tiendas de campaña en la plaza Tahrir, Liberación, para resistir lo que haga falta. Es curioso, porque el pueblo pide que no se retiren los tanques; saben que en el momento en el que abandonen el centro de El Cairo, los sicarios ocuparán su lugar y sembrarán el terror. Antes, otro pueblo harto de felonías, montó sus jaimas para construir el campamento Agdaym Izik, que en España bautizamos como Campamento Diginidad.
Alguien tendrá que estudiar la incidencia que tuvo ese campamento de protesta en la Revolución de los Jazmines y en el posterior proceso que se ha desatado en el Magreb. Dicho queda.
Todos sabemos como terminó aquella ciudad de lonas donde la ilusión se cobijó bajo las estrellas del desierto: arrasado por las fuerzas de seguridad. Pero también sabemos que ahora existe una oportunidad para que la protesta alcance sus objetivos, para que la democracia germine en la cuna de la civilización. Y para que los vientos de libertad retornen a sus orígenes. Inshallah.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo en que Gdeim Izik fue el inicio de estas revoluciones; y que no crea el Mazjen que destruyeron el campamento Dignidad. Su espíritu y esencia están ahí. Y al haber encendido una llama que va a prender en muchos más países, puede que acabe con M6 de una forma diferente a la que el Mazjen pudo calcular. Inchalá.
Bernie, el ilustre profesor abandona el barco de las adhesiones incondicionales. Me pregunto si será por la torpeza y chapucería del Majzén o por otras cosas. Nunca me he fiado de él.
A mi también me suena la canción que canta, sobre lo de Gdeim Izik pero...¿qué quieres? Nosotros no somos él.
Por cierto aquí tienes el artículo
Un abrazo.
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