José Ramón Diego Aguirre (Santander, 1927), ingresa en la Academia Militar en 1946, siendo promovido a teniente de artillería en 1950. En 1966 se le destina al Gobierno General del Sáhara, donde se incorpora al Servicio de Información y Seguridad, ocupando diversos puestos, tanto en El Aaiun, como en Daora y Echdeiria. En 1971 asciende a comandante y pasa a la Jefatura de Política Interior. Interviene en las conversaciones de paz con el Frente Polisario. En 1976 abandona el territorio saharaui junto con el resto de tropas españolas. En 1982 se licencia en Filosofía y Letras, asciende a coronel y pasa destinado al Servicio Histórico Militar. Tras la reestructuración del Ejercito solicita el pase a la reserva.
Publicó “Historia del Sáhara Español” (1988), “Guerra en el Sáhara” (1993) y “El Oscuro Pasado del Desierto” entre otros. El conjunto de su obra está considerada como fundamental referente para conocer la realidad del pueblo saharaui.
Fue nombrado Ciudadano de Honor de la República Saharaui.
Publicó “Historia del Sáhara Español” (1988), “Guerra en el Sáhara” (1993) y “El Oscuro Pasado del Desierto” entre otros. El conjunto de su obra está considerada como fundamental referente para conocer la realidad del pueblo saharaui.
Fue nombrado Ciudadano de Honor de la República Saharaui.
Falleció en enero de 2005.
Hasta aquí unos breves datos biográficos que se pueden conseguir fácilmente en Internet. Pero José Ramón Diego Aguirre es mucho más que todo eso.
Diego Aguirre conoció de primera mano el vergonzoso proceso de abandono por parte de España de sus responsabilidades en el Sáhara Occidental. Y tenía valiosa información sobre el Frente Polisario ya que su obligación, en aquel momento, era combatirlo. En todo ello, cumplió las órdenes. No tenía otra opción porque era un militar. A mi me gusta equiparar a Diego Aguirre con aquellos otros militares españoles ilustrados que, ahora hace 200 años, embarcaron hacia Trafalgar, a una derrota segura, porque su sentido del deber y la lealtad no les dejaban otra opción.
Colaboró activamente con las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui y con su trabajo y dedicación supo ganarse el respeto y la admiración de todos ellos. Una enorme paradoja: un coronel formado en la España de Franco –orgulloso de su condición- y que comparte esfuerzos con grupos cuyos miembros provienen de la izquierda ideológica. Y más aún, un hombre capaz de luchar defendiendo la causa de quienes fueron sus enemigos en el pasado. Y todo ello, sin perder la propia dignidad ni la coherencia.
Hasta aquí unos breves datos biográficos que se pueden conseguir fácilmente en Internet. Pero José Ramón Diego Aguirre es mucho más que todo eso.
Diego Aguirre conoció de primera mano el vergonzoso proceso de abandono por parte de España de sus responsabilidades en el Sáhara Occidental. Y tenía valiosa información sobre el Frente Polisario ya que su obligación, en aquel momento, era combatirlo. En todo ello, cumplió las órdenes. No tenía otra opción porque era un militar. A mi me gusta equiparar a Diego Aguirre con aquellos otros militares españoles ilustrados que, ahora hace 200 años, embarcaron hacia Trafalgar, a una derrota segura, porque su sentido del deber y la lealtad no les dejaban otra opción.
Colaboró activamente con las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui y con su trabajo y dedicación supo ganarse el respeto y la admiración de todos ellos. Una enorme paradoja: un coronel formado en la España de Franco –orgulloso de su condición- y que comparte esfuerzos con grupos cuyos miembros provienen de la izquierda ideológica. Y más aún, un hombre capaz de luchar defendiendo la causa de quienes fueron sus enemigos en el pasado. Y todo ello, sin perder la propia dignidad ni la coherencia.
José Ramón también fue un hombre dedicado a su familia y a sus hijos. Profundamente enamorado de su esposa, Magdalena, con quien compartió su vida, y sus anhelos. “Medio siglo después, desde aquel día / todo eres tu y sin ti todo es vacío” escribió tras su pérdida.
Su vida fue una entrega a la causa saharaui, que supo defender desde el rigor del investigador y la pasión del activista.
Y por todo ello, la Organización Juvenil Española ha decido convocar un certamen para la recuperación de la memoria histórica del pueblo saharaui que lleva su nombre. Con un conjunto de concursos dirigidos a niños y jóvenes pretendemos estimular la investigación sobre su pasado en esos niños y niñas que jamás han visto la tierra de sus padres y abuelos, su tierra.
6 comentarios:
hola, soy Magdalena Diego Subías, la tercera hija de José Diego Aguirre.mi padre se sorprendería muchísimo al ver tantas referencias suyas en internet. Nunca quiso tener un ordenador, no entendia nada de este mundo,estoy segura de que se sentiría muy halagado. yo me emociono mucho cuando leo estos artículos y lloro.
me alegra ver que la memoria de mi padre sigue viva, gracias a vosotros. estoy a vuestra disposición para lo que necesiteis.
gracias
un fuerte abrazo
magdalena
Magdalena
¡Bienvenida a "Caminando en el desierto"!
He leído la obra de tu padre, su trayectoria vital, algunas referencias de sus amigos... creo que fue un hombre ejemplar.
Ayer mismo, publique un artículo en EL PAÍS en el que citaba a Diego Aguirre. Soy yo quien está a tu disposición.
Un abrazo solidario
Por cierto, Magdalena, si me envías un email a fran-orcajo@ono.com podremos contactar.
Lo dicho, un abrazote solidario.
Hola, soy Cristina, hija también de José Diego aguirre. Como mi hermana, me emociona ver tu referencia a mi padre. Mientras quien nos apreció piense en nosotros y sigamos en la memoriade alguien,aún no hemos desaparecido del todo. Seguiré ojendo este blog. saludos
Cristina
¡Bienvenida a Caminando! Yo también creo que mientras alguien nos recuerde, no nos hemos ido del todo.
Aunque no conocí a tu padre, debió ser un hombre excepcional y siempre estará con nosotros.
Me alegro de que te decidas ojear el blog. Tienes tarea por delante, son dos años en la red ;-)
hola otra vez francisco, te mande un msg para que tengas mi correo, soy magdalena, menena, tarajundia. bueno ya estamos en contacto no???
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