“Ladrillo a ladrillo” es un proyecto de cooperación internacional entre jóvenes españoles y saharauis que está consiguiendo ofrecer una alternativa formativa al ocio de los niños y niñas refugiados en los campamentos de Tinduf. Juntos hemos construido 7 centros juveniles, enviado 5.000 libros de lectura en español, material de actividades, bicicletas, sacos de dormir… Hemos desarrollado 2 Cursos de Monitores y estamos colaborando en la organización del VI Congreso de la Juventud Saharaui. Y seguimos abriendo nuevas líneas de trabajo.
Pero hay un aspecto que no nos puede pasar desapercibido. “Ladrillo a ladrillo” está siendo una extraordinaria oportunidad para engrandecer el lema de la OJE: Vale quien sirve.
Quienes alimentamos el espíritu de este proyecto solidario estamos avanzando en un camino novedoso para la organización ¡Y para nosotros mismos! y cada nuevo paso nos descubre realidades desconocidas. Los contactos que establecemos con las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui nos acercan a un grupo humano ejemplar, que lleva años trabajando en un campo en el que nosotros somos unos recién llegados. Los medios de comunicación nos están ayudando en la difusión de nuestras iniciativas. Las Administraciones Públicas se muestran receptivas y nos están apoyando económicamente. El tejido asociativo está dispuesto a colaborar con nosotros.
Hemos llamado a las puertas sin complejos -porque sabemos que nuestro empeño es digno y creemos en él- pero con la humildad de quien lo tiene todo por aprender. Estamos construyendo puentes y estamos descubriendo que no estamos solos.
En muchas ocasiones pienso que la Organización Juvenil Española está recibiendo de “Ladrillo a ladrillo” mucho más de lo que aporta. Y esto estrecha aún más los lazos que nos unen con nuestros amigos saharauis. Y nos estimula a reforzar nuestro compromiso.
Pero hay un aspecto que no nos puede pasar desapercibido. “Ladrillo a ladrillo” está siendo una extraordinaria oportunidad para engrandecer el lema de la OJE: Vale quien sirve.
Quienes alimentamos el espíritu de este proyecto solidario estamos avanzando en un camino novedoso para la organización ¡Y para nosotros mismos! y cada nuevo paso nos descubre realidades desconocidas. Los contactos que establecemos con las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui nos acercan a un grupo humano ejemplar, que lleva años trabajando en un campo en el que nosotros somos unos recién llegados. Los medios de comunicación nos están ayudando en la difusión de nuestras iniciativas. Las Administraciones Públicas se muestran receptivas y nos están apoyando económicamente. El tejido asociativo está dispuesto a colaborar con nosotros.
Hemos llamado a las puertas sin complejos -porque sabemos que nuestro empeño es digno y creemos en él- pero con la humildad de quien lo tiene todo por aprender. Estamos construyendo puentes y estamos descubriendo que no estamos solos.
En muchas ocasiones pienso que la Organización Juvenil Española está recibiendo de “Ladrillo a ladrillo” mucho más de lo que aporta. Y esto estrecha aún más los lazos que nos unen con nuestros amigos saharauis. Y nos estimula a reforzar nuestro compromiso.
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