Hay quien intenta minimizar la importancia de los campamentos de protesta del Sáhara Occidental argumentando que las reivindicaciones de sus componentes son de carácter "social". Yo sólo quiero plantear una pregunta. En este momento, España atraviesa una de las crisis económicas más severas de nuestra historia reciente, ¿puede alguién imaginarse que 20.000 conciudadanos nuestros acampasen de manera precaria y rodeados de policia y tropas militares que disparasen a quienes quisiesen sumarse a esta protesta?
Y como quiero asegurarme de que este post finalice de manera brillante, lo haré con dos versos de Blas de Otero que recuerdo de manera constante, más en estos días trágicos, y que quiero dedicar a los acampados de El Aaiún:
Podrán matarme,
pero no morirme.
La imagen corresponde al campamento de protesta de El Aaiún y está tomada de EL PAÍS.
.
Actualización del 29 de octubre
"Continuaremos nuestra lucha hasta la realización de nuestros legítimos derechos a vivir con dignidad en nuestra patria". Casi tres semanas después de haber plantado las primeras jaimas (tiendas nómadas) en el desierto, miles de saharauis continúan su protesta colectiva, acampados a 13 kilómetros de El Aaiún.
1 comentario:
Muchas gracias por el seguimiento y el esfuerzo Fran. Abrazos siempre
Publicar un comentario