Anteayer, algunos descubrieron que los niños son víctimas de la violencia doméstica, las víctimas más indefensas de todas, que no se despiste nadie. Esa era una de las razones por las que yo he estado siempre en contra de denominar a la ley que pretende acabar con esa lacra social “Ley de la Violencia de Género”. Por cierto, nadie reclama que sea de Género o Génera. Así que no lamentaré el cese de Bibiana Aido, que ha confundido el culo con las cuatro témporas y que sólo ha destacado en demagogia. Aunque desde aquí, le agradezco el juego que me ha dado en este blog. Desde ese punto de vista, su pérdida es irreparable.
Otros ministros y ministras cesan en su cargo. Nada sorprendente. El Presidente tiene la facultad para elegir a sus colaboradores puesto que él es el responsable último de la política de su gobierno.
Pero desde CAMINANDO quiero despedirme de Miguel Ángel Moratinos, que por cierto, también es bloguero. Cuando le nombraron ministro, creí sinceramente que esa decisión era un acierto. Y pensé, después de leer sus opiniones, que su acción política contribuiría a encontrar una “solución mudamente aceptable para el conflicto del Sáhara”.
Luego, el paso del tiempo, ha colocado a cada uno en su sitio. Yo me he retirado del cargo de analista político. Y Moratinos… en este momento prefiero callarme. Sí que podría argumentar mi opinión personal y someterla a la confrontación de ideas pero, me parece un esfuerzo inútil, por innecesario. Los resultados de su gestión son tan evidentes. Así que prefiero seguir mi andadura, y desearle al señor Moratinos que encuentre una responsabilidad a la medida de sus capacidades.
Otros ministros y ministras cesan en su cargo. Nada sorprendente. El Presidente tiene la facultad para elegir a sus colaboradores puesto que él es el responsable último de la política de su gobierno.
Pero desde CAMINANDO quiero despedirme de Miguel Ángel Moratinos, que por cierto, también es bloguero. Cuando le nombraron ministro, creí sinceramente que esa decisión era un acierto. Y pensé, después de leer sus opiniones, que su acción política contribuiría a encontrar una “solución mudamente aceptable para el conflicto del Sáhara”.
Luego, el paso del tiempo, ha colocado a cada uno en su sitio. Yo me he retirado del cargo de analista político. Y Moratinos… en este momento prefiero callarme. Sí que podría argumentar mi opinión personal y someterla a la confrontación de ideas pero, me parece un esfuerzo inútil, por innecesario. Los resultados de su gestión son tan evidentes. Así que prefiero seguir mi andadura, y desearle al señor Moratinos que encuentre una responsabilidad a la medida de sus capacidades.
3 comentarios:
No podemos decir que le echaremos de menos, ojala nunca más tenga un papel decisivo como hasta ayer, en el tema del Sahara. De Trini no esperamos absolutamente nada.
Creo que cualquier ministro de exteriores lo tiene muy díficil en el tema del Sáhara porque hay muchos intereses económicos involucrados. Eso es lo que nos ha traido esta "globalización" tan nefasta, pero querida por algunos, de la cual siempre he estado en contra. Besotes, M.
Hasta nunca, Moratinos.
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