12 octubre 2010

12 de octubre de 2010

Desde que se inició la andadura de CAMINANDO, el 12 de octubre procuro escribir un post especial, de esos en los que pretendo dar el do de pecho. No en vano, tal día como hoy, el ser humano concluyó su viaje más épico: uno que se inicia en el corazón de África y que finaliza decenas de miles de años después, cuando todos los protagonistas habían perdido la memoria de su comienzo.

Quien hoy disponga de tiempo y curiosidad suficiente, que dedique unos minutos a investigar sobre
Luis de Santángel, por ejemplo; un apasionante personaje de frontera. La Historia –esa que estudiamos cuando éramos niños- tiende a olvidarse de las gentes como don Luis por un sencillo principio de economía. Y así nos perdemos los cimientos que luego sustentan todo el edificio. Y las partes más emocionantes.

Pero éste es un mal año para estas conmemoraciones. Porque resulta que se cumplen los doscientos años de los principales procesos de independencia de las naciones americanas. Conviene recordar que hace ahora dos siglos nosotros éramos los iraquíes a los nos querían imponer la democracia. Y que nos desangramos defendiendo las “caenas”. Y aprovechando aquella debacle y el mayor de los desgobiernos, allí en ultramar, se les terminaron de hinchar las narices y dejaron de servir a reyes ineptos.

Para cualquiera debe ser motivo de alegría que los pueblos puedan decidir libremente su futuro, pero la legión de demagogos no dejarán pasar por alto una oportunidad de ese calibre para hacer sangre donde debiera haber esfuerzo de entendimiento y cooperación. Ya se sabe: genocidios, matanzas, opresión… Que siendo ciertas, no son toda la verdad. Pero esa es una batalla perdida, sobre todo para este pequeño blog que pretende abarcar más de lo que puede.

Habrá quien lea estas líneas desde Méjico ¿Cómo puedo explicarle que admiro a personajes como Cortés -a quien descubrí definitivamente a traves del mejicano Juan Miralles- o Díaz del Castillo? ¿Puede entender un peruano –a quien felicito en estos días por el éxito de Vargas Llosa- que alguien que ama profundamente la Libertad disfrute leyendo las andanzas de Pizarro y sus compañeros de armas?

Lo que ocurrió hace quinientos años no es algo que me haga sentir orgulloso. Tampoco lo estaría de ser indígena en América sabiendo como se las gastaban aquellas "civilizaciones" con los pueblos a los que sometían por la fuerza. Sin embargo, me parece hermoso que más de cuatrocientos millones de personas podamos compartir un tesoro común. Porque no nos confundamos, la Lengua –así, con mayúscula- nos pertenece a quienes la utilizamos. Unos colaboran para engrandecerla al usarla con esmero. Otros la pervierten manipulándola a su antojo de manera caprichosa y torticera. Pero a todos nos pertenece. Y tú eliges cuál es tu papel. Patalear cuando cometes un error –todos somos humanos- y abusar de tu poder para exigir que la Academia tenga más "miembras", y contabilizar el número de masculinos y masculinas que utiliza tu interlocutor, y afearle la falta de paridad... ¿Qué importa que nuestras conversaciones se vuelvan estúpidas? Hay muchas personas que ganan talla en el fango de la estupidez.
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También puedes disfrutar de esa riqueza que compartimos, y procurar enriquecerla, aunque sólo sea un poquito. Creo que, en el pasado siglo, los americanos nos demostraron cómo hacerlo a lo grande. Bienvenido sea su soplo de aire fresco. Yo, por mi parte, no permitiré que nadie pisotee la única herencia que he recibido.
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Actualización
Hoy, el pueblo saharaui conmemora el 35 aniversario de su Unidad Nacional más información

2 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Qué extenso tu comentario de hoy! pero MUY interesante. He leido el link sobre Santangel y sí, hay personajes de la historia que han pasado completamente desapercibidos. Pero ahí estás tú para ilustrarnos. Gracias querido Fran. Besotes, M.

Unknown dijo...

Fran, el día de ayer me lo pasé pensando en una tía de mi madre que emigró a principios del siglo XX hacia Chile y después a Argentina. Pensaba en estos primos de tercero o cuarto grado que deben estar por ahí en el continente americano a los que nunca he conocido porque el contacto se fue perdiendo al morir la bisabuela. ¡Qué extraña es la vida!
Respecto a la colonización española me pregunto el porqué no aprendimos a descolonizar como los ingleses y tuvimos que hacerlo tan mal...
Respecto a la lengua que nos une o nos separa, según cómo lo mires, también a mi me parece ridículo este todos/as, bienvenidos/as, médicos/as... Nunca me he sentido discriminada porque se use el génerico que nos engloba a todos. Aunque debo confesar que a veces yo también digo estas chorradas, la presión es arrolladora en todos los ámbitos.
Respecto a la fiesta nacional aquí en Catalunya se vive de modo diferente: desde el no hay nada que celebrar a la indiferencia total: no hay banderas en los balcones y a pesar de que todo está cerrado y no hay escuela no da la impresión de fiesta . Con ser laborable hay mucho más ambiente el día 23 de abril que el 12 de Octubre.
Tal vez la utilización tanto de la hispanidad como de la bandera y de la lengua común durante la dictadura nos pese como una losa de la que no nos es posible desprendernos.
Un abrazo.