Ayer María corrió los 80 metros vallas. Era la primera vez y, en su fuero interno, sabía que no lo iba a hacer bien, pero se lo pidió el equipo del cole… ¡no había alternativa! Tropezó con la primera valla y se cayó de manera estrepitosa. Aún así, se levantó y terminó la prueba. Magullada, pero terminó. Tuvo que ir a la enfermería a que le curasen sus heridas; para su amor propio no había medicinas.
Por la tarde, se celebró en Miranda el campeonato regional de atletismo. María competía en la prueba de 500 metros. Solamente la posibilidad de participar ya era un éxito, porque allí se dieron cita los mejores atletas de Castilla y León. María tenía miedo porque no quería quedar la última. Unos minutos antes de la salida me confesó que le dolía el tobillo.
Corrió como lo hace siempre, entregándose en cada zancada. Cuando cruzó la meta no tenía fuerzas, sólo las suficientes para esbozar una sonrisa. En el coche –ya de regreso a casa- estuvimos charlando sobre ese día tan ajetreado.
-María, cuando me dijiste que te dolía el tobillo, si te hubiese dicho que tal fuese mejor que lo dejases…
-Papá, yo quería correr. Tenía miedo, pero sabía que iba a correr de todos modos.
Mi hija me ha dado una lección de coraje. Hoy, María tiene una rodilla hinchada y dolorida, y aunque ella no sea consciente de ello, ha crecido como persona porque se ha superado a si misma.
Por la tarde, se celebró en Miranda el campeonato regional de atletismo. María competía en la prueba de 500 metros. Solamente la posibilidad de participar ya era un éxito, porque allí se dieron cita los mejores atletas de Castilla y León. María tenía miedo porque no quería quedar la última. Unos minutos antes de la salida me confesó que le dolía el tobillo.
Corrió como lo hace siempre, entregándose en cada zancada. Cuando cruzó la meta no tenía fuerzas, sólo las suficientes para esbozar una sonrisa. En el coche –ya de regreso a casa- estuvimos charlando sobre ese día tan ajetreado.
-María, cuando me dijiste que te dolía el tobillo, si te hubiese dicho que tal fuese mejor que lo dejases…
-Papá, yo quería correr. Tenía miedo, pero sabía que iba a correr de todos modos.
Mi hija me ha dado una lección de coraje. Hoy, María tiene una rodilla hinchada y dolorida, y aunque ella no sea consciente de ello, ha crecido como persona porque se ha superado a si misma.
8 comentarios:
El deporte sirve para dar lecciones a las personas porque las personas dan lecciones en el deporte. Por eso el que se ha entregado al ejercicio físico y a la competición sana desde pequeño da tanto y recibe tanto.
Entrada orgullosa de un padre que se merece tener una hija valiente. Enhorabuena a Maria.
Toda una campeona. Espero que mejore su rodilla.
Un abrazo para todos.
Bueno, bueno, María va para ¡campeona olímpica! ¡Qué coraje y fuerza de voluntad! Dale un abrazote de mi parte y mi enhorabuena. Ah, y que se mejore de la rodilla. ¡Congratulations a toda la familia! Muchos besotes, M.
Todo un ejemplo. Esta chica llegará donde se proponga.
qué afán de superación, llegará donde se proponga. (límpiate la babilla, tienes un poquito ahí, a la izquierda...)
Felicidades a María y un abrazo a tí, por saberle inculcar unos valores, en vías de extinción.
Que se mejore de la rodilla. Sólo es necesario un poco de reposo y la pierna en alto.
un abrazo para Maria, que se recupere pronto su rodilla y que siga con la misma fuerza en el mundo del atletismo. y como tu sabes el esfuerzo solo es una parte del deporte hay más, mucho más (la solidaridad, la amistad, el compañerismo, etc...)
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