26 marzo 2009

Adivinanza

¿Cuál es el país cuyo Presidente pretende descalificar a la oposición por haber mantenido la integridad del territorio -cuando esa oposición ocupaba el gobierno- ante un acto de invasión extranjera?

Una pista: Ese país es el mismo que ha permitido y permite que quienes fueran sus ciudadanos vean pisoteados sus derechos por… ¡los que ocuparon ese islote!

Bueno... otra pista: El afamado Presidente tiene muchísimo cariño por ese “amigo” que te invade a la que te descuidas y ese Presidente es capaz de abandonar a sus aliados sin previo aviso.
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¡Ya "semos" la reordiga! ¡Aliemos civilizaciones! ¡Encendamos mecheros!...
¡Paga el último!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pero que país no tiene un presidente como ese. Que tranza, hace, deshace, a capricho suyo, según sus intereses y sobre todo, de los intereses de los que tienen el poder, de los que manejan el asunto, de los que dicen quien vive y quien muere, quien trabaja y quien padece.

La tierra es ese país, donde los representante jamás representan al pueblo, tan solo representan a una minoría que a decir verdad no sirve para mucho.

Me quedo con tu exclamación, ¡Aliemos civilizaciones! ¡Encendamos mecheros!...

Lamentablemente siempre paga el último, y a veces, hasta “Paga Dios” (como decimos por estos pagos, en referencia a que nadie paga). Lamentablemente todos nos borramos antes, salimos corriendo.

Es lamentable, nadie paga, o mejor dicho, siempre paga la clase baje, los millones y millones que están excluidos del sistema.

Un abrazo grande.

HologramaBlanco

Merche Pallarés dijo...

¿SPAIN? Besotes, M.

Anónimo dijo...

Fran, después de leer tu post me dan ganas de recuperar todo el "affaire" Perejil o Leila tergiversado por la prensa españla para ridiculizar al entonces presidente que, si bien nunca fue ni es santo de mi devoción, en el caso que nos ocupa su actuación fue impecable.

Tomy dijo...

Tristemente es lo que hay. Cuándo no se tienen argumentos válidos para explicar lo que tienen que explicar los que gobiernan, se les acentúa la memoria para emborronar aún más, si cabe, sus hechos actuales.
Por cierto, el pais es ese que muchos queremos ver unido y otros roto en mil perejiles.