Un regalo de Bilbo

Bilbo nos regala esta imagen en su blog. Me gusta, y por eso la subo a CAMINANDO. Ya he dicho varias veces que el Quijote me parece genial, pero desde que perdí “mi volumen” de la obra, ando un poco desorientado. Allí había incluido mis anotaciones, algunas reseñas, varias hojas con impresiones… y ya no lo tengo. Eso, y el lío en que ando metido, me han hecho retrasarme en la lectura colectiva que impulsa Pedro en LA ACEQUIA. Tampoco me importa mucho, porque al paso que va la burra, en un par de semanas me vuelvo a poner al día. Bromas aparte, esa lectura colectiva es una de las aventuras más deliciosas que se pueden compartir en la Red, así que la recomiendo sin titubeos. Si quieres sumarte a esta embarcada, pincha aquí

Y como la primera vez que leí el Quijote lo hice como “tarea” para la campaña de recogida de libros que estábamos reuniendo para el Sáhara, esta obra estará indisolublemente unida para mí con aquellas tierras ¡Si el prisionero de Argel lo supiera! Estoy seguro de que lo entendería perfectamente. Y estoy seguro de que se sentiría orgulloso de que los saharauis consideren su obra tan suya como mía.

He perdido mis anotaciones, pero aún así, me quedan algunas frases grabadas en la memoria. Una de ellas, quiero dedicársela a quienes ofrecen su tiempo y sus capacidades –lo mejor de si mismos- para que nuestro pueblo sepa qué es lo que está ocurriendo en la Hamada de Tinduf y porqué quienes no hace tanto fueron nuestros compatriotas, hoy están allí reclamando que la comunidad internacional haga cumplir la ley.

Su padre era su brazo,
su linaje sus obras