11 enero 2009

Toda la sangre es roja (2)

Hoy he recordado una conversación que mantuve hace poco más de un año en los campamentos de refugiados de Tinduf. Mi interlocutor propugnaba la utilización de “determinados niveles de terrorismo” por parte del pueblo saharaui para defender su causa y llamar la atención de los medios de comunicación internacionales.
También he recordado alguna oda que mi admirado Neruda le dedicó a Stalin y una foto en la que se ve un póster de Mao en la pared de un camerino, con Luís Eduardo Auté, en primer plano. Estos dos tipos –Stalin y Mao- tienen 60 millones ¡Ojo! ¡60 millones! de vidas segadas por sus políticas asesinas.
Cuando digo que toda la sangre es roja, quiero decir que la violencia iguala a las víctimas, al niño que muere en Gaza, y al que lo hace en Tel Aviv. Y si queremos construir ese mundo mejor y más justo que tanto anhelamos, deberemos ser igual de contundentes con quienes provocan una muerte… y la otra. Hoy debemos condenar la violencia en Gaza, pero no bajemos el listón mañana.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema de todo esto, será cuando termine de estar en los medios de comunicación, terminaremos olvidándolo, al igual que sucede con el conflicto del sahara

Mendiño dijo...

Pero no es lo mismo, ocupar que ser ocupado. No es lo mismo atacar, que repeler la agresión. No es lo mismo. No es lo mismo 9 muertes que 880 (a día de hoy). No es lo mismo.

Anónimo dijo...

El pueblo Saharaui decidirá como debe luchar, con armas o sin ellas, es una decisión que les compete a ellos y no a tipos como tú..
¿tendremos que ser tambien intransigente con la violencia de los antidistrubios que han cargado en la manifestación en solidaridad con Gaza hoy en Madrid?
De eso no nos queremos acordar...¿por qué?

Merche Pallarés dijo...

Estoy con el comentario de EL MENDIGO. No es lo mismo 9/10 muertes que 880. La tragedia de Gaza es tremenda, MUY injusta y MUY cruel. Besotes, M.