13 agosto 2007

Los saharauis en Cuba. Una etapa imposible de olvidar

Es bien conocida la difícil situación que enfrentan los saharauis en la hamada de Tinduf. Su historia, resistencia, espíritu de lucha por lograr la independencia recuperar lo que por derecho y legítimamente les pertenece, son ideales y principios revolucionarios que comparten con el pueblo cubano, es por eso que se han establecido vínculos de cooperación en esferas de la Salud, Educación, Cultura y Deporte entre ambos países. Gracias a estos proyectos del gobierno cubano hemos podido aprender sobre sus costumbres, idioma, e idiosincrasia, tan distinto al nuestro pero que una vez conocidos, nos cautiva con su peculiar encanto.
Los saharauis arriban a Cuba a los 10 u 11 años de edad con un escaso dominio del español y de la "otra" cultura a la cual han de enfrentarse. Comienzan sus estudios en la Isla de la Juventud donde se les enseña el idioma y las asignaturas básicas. Una vez terminado el preuniversitario y de acuerdo a las calificaciones obtenidas se les asignan las carreras universitarias o técnicas distribuyéndose por toda la "isla grande".
Es increíble el poder de adaptación de estos muchachos, ya que en ocasiones las becas no son en las cabeceras de provincias, sino en pueblos muy lejanos, de difícil acceso y con una precaria situación habitacional. Sin embargo, tras muchas quejas y reclamos, le cogen el gusto al medio conviviendo junto a familias cubanas durante varios años, compartiendo lo mucho y lo poco que tienen, intercambiando experiencias, costumbres y penetrando muy dentro del corazón de todos los que conocen. Comienza aquí para ellos la verdadera universidad, la "universidad de la vida", la cual les brinda los elementos claves para hacerse independientes, luchar el pan de cada día y agenciárselas para vivir o subsistir lo mejor posible. Esta enseñanza los hace hombres más fuertes, y aunque en ocasiones no regresan con un Diploma de Médico Abogado o Contador después de tanto tiempo estudiando en Cuba, deben sentir que no fue en vano y sí ha valido la pena tanto esfuerzo y años de sacrificio, lejos del hogar y de los seres queridos, pues retornan con un gran espíritu emprendedor.
No es casualidad que estos saharauis a su regreso demuestren cierta cubanía en su comportamiento y cuando intenten realizar un Baile Tradicional, es imposible que no se les escape en sus movimientos un ritmo del regueaton, salsa o merengue cubanos, ya que los principales años en los que se forma la personalidad y conducta del hombre transcurrieron aquí en Cuba y ya forma parte de ellos.
Todos los saharauis que dejaron un pedacito de su alma y corazón en Cuba, deben ser fuertes y a pesar de las necesidades, carencias y otras limitaciones a las cuales se ven expuestos, deben tener presente que luchan por ser independientes, autónomos y porque nadie les pisotee o arrebate lo que por derecho les pertenece.
La juventud un tanto inexperta no debe dejarse llevar por la vanidad de lo material, eso no es todo ni lo principal en la vida, hay valores más preciados a los cuales nunca deben renunciar. No se sientan apenados ni rechacen su origen. En todo momento y lugar donde se encuentren deben sentirse orgullosos de ser Saharauis, pues toda persona que los conoce los admira y ama por como son y no por lo que tienen.


Anisley Rodríguez

Anisley es nuestra “corresponsal” en Cuba. Ya nos ha enviado alguna colaboración más que aparecerá en el próximo número de la revista SHUKRAN. En la imagen, un grupo de estudiantes saharauis y cubanos recién graduados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo unos días dando unas vueltas por tu blog, y he de darte las gracias por hacer mas cercana la vida del pueblo saharaui.
Un saludo

Francisco O. Campillo dijo...

Cimujo
Soy yo quien tiene que darte las gracias por "darte unas vueltas" por el blog.
Shukran

Conx Moya dijo...

Os dejamos un poema de un poeta saharaui que estudió y se licenció en Cuba, Limam Boicha. Felicidades por el estupendo trabajo.

Poligamia_Limam Boicha


No quiero hacer
arrugadas aclaraciones,
ni leer un prospecto sagrado;
tampoco quiero
hurgar en la historia de la herida.

Pero cuando veo
algunos rostros hisurtos,
más bien pienso
en otra cosa,
y digo:
esta vez hablaré claro,
rotundo.

Yo soy un hombre
que practica la poligamia,
y cuento con una ventaja:
mi religión me lo permite.

Tengo tres…
tres amantes…
y a las tres las quiero por igual.

Eso es todo,
y lo confieso en alta voz,
al amigo y al desconocido,
al vecino,
con su expresión devota,
y a Ella, mi querida aurora.

Tengo tres…
tres amantes:
Sahara, Cuba y Canarias;
y a las tres
las quiero por igual.


LIMAM BOICHA. Generación de la Amistad Saharaui.

http://www.generacionamistadsaharaui.com/

Francisco O. Campillo dijo...

Amigos y amigas de la "Generación de la Amistad", gracias -shukran- por vuestra visita y vuestro comentario. Vosotros sí que realizáis una labor extraordinaria.
Y gracias por el poema de Limam, a quien sigo desde hace tiempo.

Anónimo dijo...

Hola Francisco, me ha dado mucha alegria recibir su mensaje y mas aun visitar las paginas que me envio de su blogspot. Uno se llena de esperanza cuando ve personas como usted y todos los que ayudan a construir Shukran para que salga a la Luz y se conozca la situacion que enfrentan los saharauis en los campamentos, en los territorios ocupados y tambien, los que luchan desde el exterior. Me alegra mucho poder contribuir con ustedes, asi que no dude en decirme como les puedo ayudar.
Mis saludos solidarios
Anisley