29 enero 2014

Me he hecho viejo

Hoy tengo la certeza de que me he hecho viejo. Estoy agotado, y prácticamente no me he movido del sitio. He conseguido lo que pretendía, pero me flaquean las piernas.

Este día de mier... coles, me tocaba pagar mis impuestos, y el Estado que tanto me facilita la labor, me ha dejado para el arrastre. No por la cantidad a pagar, que lamentablemente para mí es discreta, sino por el trámite. Lo dicho: me he hecho viejo. Porque, la verdad, solo he tenido que exportar e importar mi Certificado Digital emitido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre consultando el procedimiento adecuado para el Chrome, instalar un Java en el PC que llevo meses utilizando para navegar y para compras on-line -que idiota he sido que nunca noté su ausencia- y que me costó un poco, porque la web donde tramito estos impuestos me envía a un espacio en perfecto inglés, pienso que para evitar conflictos con cualquier tipo de nacionalismo; "aluego", y como se había agotado el plazo de pago en ventanilla, que me gusta porque veo a un un ser humano (aunque en el calendario el contribuyente nadie me informó de ello, no de lo del amable homínido, sino lo del plazo agotado) he tenido que llamar durante unas tres horitas al número de la Agencia Tributaria para que me atiendan, y me han resuelto una cuestión que un idiota como yo no discernía, y con el recado, he tenido que ir a mi banco a realizar el pago, donde me dan un papelito con el codiguito NCR (que ignoro lo que significa) y con el que vuelvo al PC y termino la declaración. Respiro. Pensé que ya había triunfado, idiota de mi. Me faltaba el resumen anual. Tampoco es para tanto. Creí que se podría hacer directamente en mi amada web, pero no; el Estado vela por mí y quiere que no me relaje. "Asin" que me ha tocado descargarme un programita que me ha ayudado un montón. Solo horita y media para rellenar media docenita de casillitas que componen algo así como una predeclaración, que ya se sabe que el politiqués tiende a enriquecer nuestro lenguaje hasta límites sorprendentes. Cuando he superado ese obstáculo, he imprimido el documento con su número de justificante, y he enviado el SMS que me pedían con el texto que tan cortésmente me indicaban. Como programo sistemas automatizados, he tenido especial cuidado en respetar las mayúsculas y los espacios de ese mensaje de texto, y le he dado enviar, y no he añadido nada de mi propia cosecha, que ganitas tenía para repartir. Segundos después, mi Estado me ha respondido, y me ha indicado el código de verificación que se adjunta, para que no tenga problemas en el futuro. Ganas de llorar me han dado de la amabilidad desbordante.

Y ahora estoy para el arrastre. Me he hecho viejo sin duda ninguna, porque no puedo más, y porque añoro los lejanos tiempos de la póliza.

¡Ah! Y todo ese agotamiento sobrevenido, para pagar impuestos sobre cantidades que aún no he cobrado.

2 comentarios:

Cecilia de la Cruz Gordillo dijo...

Enhorabuena, primero por conseguir tu objetivo y segundo porque no creo que haya mejor forma de explicarlo. El grado de detalle me ha parecido genial. Yo realicé, al igual que miles de españoles, supongo, esos mismos trámites ayer y creeme,acabé igual de agotada. Ni siquiera me planteé que fuera por cuestión de la edad, aunque quizá yo también me esté haciendo vieja.

Anónimo dijo...

Pues me imagino lo que debe ser para los que no tengan idea de informática.
¡Ay Dios!
Antònia.