16 mayo 2013

Sobre la excelencia de la investigación española

El joven doctor Diego Martínez -lucense, 30 años- recibe el mismo día dos noticias que me llaman a la reflexión. La primera es que le deniegan la  beca Ramón y Cajal que había solicitado y con la que pretendía regresar a España después de investigar en Suiza y Holanda. Parece ser que su curriculum no tenía el nivel de excelencia requerido. La segunda noticia es que la Sociedad Europea de Física le concede el premio al mejor físico joven ¡Qué paradoja! y el mismo día

¿Cuál es mi reflexión? me resulta difícil exponerla sin incluir varios improperios. Lo intentaré. Me gustaría saber qué méritos han tenido en cuenta los doctores que han concedido esas becas -dinero público, no lo olvidemos- y los verdaderos méritos de quienes se han hecho acreedores a ellas. Es evidente que atravesamos un momento de grandes carencias pero, desde mi punto de vista, nuestro mayor lastre es un sistema secular de enchufismos, en el que además, cuando alguien llega al machito, no lo suelta ni con agua caliente. ¿Qué podía esperar el joven Diego Martínez, allá por las europas calvinistas, si no estaba... digamos haciendo curriculum para evitar la expresión malsonante, en ninguno de los Departamentos patrios donde aluego se reparten las escasas migajas que nos quedan?

P.S. Diego Martínez trabaja actualmente en en el Instituto de Física de Partículas de Holanda (Nikhef) y previamente lo ha hecho en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra. Ha colaborado con algunos de los más prestigiosos científicos, en el campo de la Física de Partículas del mundo, como el británico John Ellis.

P.S. 2. Si Diego Martínez no merecía esa beca, es que estamos que nos salimos, porque los que la han recibido tienen que ser la polla con cebolla -vaya, ya se me escapó-. Por cierto, solo un español ha ganado un Nobel en ciencias, Ramón y Cajal. No me atrevo a sumar a Severo Ochoa por razones obvias. Así que lo mejor es ¡qué inventen ellos! Así nos va

2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Una muestra más del deplorable estado en el que nos hallamos. Pregunta: ¿los que rechazaron a este investigador siguen en sus puestos y siguen formando parte de las comisiones? ¿Alguien ha dimitido de las comisiones que deniegan becas y sexenios merecidos porque a los miembros que las forman les han dado instrucciones bajo cuerda de que, aunque se cumplan los requisitos con creces, no hay dinero para darlos? ¿Algún responsable político ha asumido la culpa de que no haya dinero para financiar investigaciones punteras que se iniciaron y se han abandonado?

Raúl Urbina dijo...

Estando de acuerdo en las líneas esenciales con lo que comenta Pedro sobre los comités evaluadores en diferentes ámbitos de la investigación española, quizás aquí todos nos hemos precipitado un poco.

Pongo tres enlaces que, a mí por lo menos, me han invitado a la reflexión:

"Escrache a la comisión del Ramón y Cajal".

Elvira Lindo: "A vueltas con el exilio".

"El mejor físico europeo joven se queda sin beca en España".