01 abril 2012

Ana y su primer 3.000

Ayer, mi hija Ana corrió su primer 3.000. No es moco de pavo para una niña de doce añitos. Y tenía ganas; porque está buscando su prueba... pero se le hizo largo. No pasa nada; lo intentó con pundonor, nada que objetar. Mucho que aplaudir.

Procuro transmitir a mis hijas que lo verdaderamente importante no son los resultados, sino el esfuerzo que pones para lograr aquello que deseas. No es fácil en estos tiempos que nos han tocado en suerte, pero yo no cejo en mi empeño.

Así que ayer, Ana fue una verdadera campeona para mí. Porque se vació en la pista. Hay más días. habrá muchas más carreras. 

Y muchos más saltos ;-)

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

¡Me encanta cuando escribes sobre los logros atléticos de tus niñas! ¡Bien por Ana! Y, sí, participar es lo más importante. Besotes, M.