El candidato se acercó con el deseo íntimo de conocer su futuro electoral. "Fulano de tal, adivino demoscópico" ponía en el cartel corporativo.
-Toc, toc. Llamó ilusionado a la puerta.
-¿Quién es? Se oyó desde dentro.
-¡ Pues vaya cojones de adivino !
Y se fue, ahorrándose el potosí de la minuta profesional del menda
No hay comentarios:
Publicar un comentario