Lorena y María son dos corredoras ejemplares. Llevan tiempo compitiendo, pero eso no les impide ser amigas aunque estén separadas por cientos de kilometros. El tuenti y el wasap ayudan. Sin embargo, son muy diferentes entre si. Lorena tiene una gran fe en sus propias capacidades y sabe que puede conseguir todo aquello que se proponga ¡qué pedazo de atleta!. María, va pasito a pasito, luchando por los objetivos que se marca cada día. Ahora que lo pienso... Lorena y María no son tan diferentes.
A mi me gusta verlas correr; a ambas. Porque creo que se enriquecen mutuamente, y porque su competencia me sirve de inspiración. Y porque creo que ellas -sin ser conscientes- han descubierto la verdadera esencia del deporte.
2 comentarios:
¡Seguro que es así! Maravillosas las dos. Besotes, M.
esas caras lo dicen todo... ¡que deporte tan sacrificado!.
bqñs,
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