El próximo año se iniciarán las obras del macro proyecto que pretende suministrar a Europa el 15% de la energía que consumirá en 2050. En su primera fase, 2015, las plantas de generación se instalarán en el Sáhara para suministrar la electricidad a España mediante redes de transporte en corriente continua. La tecnología y las empresas promotoras, alemanas, las decisiones que afectarán al proyecto... se tomarán en Rabat.
400.000 millones de euros de inversión prevista, 500 gigavatios de producción punta; cifras mareantes que, en este caso, mi formación sí que me permiten interpretar adecuadamente. Estamos hablando de un proyecto de dimensiones faraónicas que configurará el mix energético europeo para los próximos cincuenta años.
España, que mantuvo una destacada presencia en la zona durante casi un siglo, y que dispone de tecnología puntera en el campo de las energías renovables... de comparsa. Del pueblo saharaui ¿qué decir? Muy posiblemente vea debilitados sus escasos apoyos a nivel internacional con la excusa de garantizar la paz y la estabilidad política en la región.
Una vez más se demuestra que plegarse a las exigencias injustificables de "nuestro vecino del Sur" no nos reporta ningún beneficio.
La información publicada en EL PAÍS la tienes en este enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario