Ya hemos subido a la Red el número 32 de SHUKRAN y el Resumen de Noticias correspondiente al mes de septiembre ¿Ya podemos sacar pecho? Lamentablemente.... no. Y no porque ambos trabajos carezcan de calidad, sino porque nos falta una de las fases más complicadas. Ahora hay que vender el SHUKRAN, que aunque sea gratuita, el asunto tiene su miga.
Si algún denominador común tenemos todos los constructores de SHUKRAN ese es nuestro deseo por hacer visible la dramática realidad del pueblo saharaui; tanto el que malvive en los campamentos de refugiados de Tinduf, como el que sufre acoso constante en su propia patria invadida, como el que compone la diáspora por los cuatro corners del mundo. Así que nuestro empeño no se completa cuando subimos la revista y el resumen a la Red (por cierto, da gusto verlos) sino que pretendemos ganar nuevos lectores día a día. Esa es nuestra batalla pacífica.
Y que no se equivoque nadie. Esta no es una bandera de izquierdas ni de derechas. He compartido esfuerzos con gentes de ideologías muy diferentes que habían acogido a un pequeño saharauillo, y hemos encontrado la manera de trabajar hombro con hombro. O con algunos que llevan años dedicando sus vacaciones a cooperar en proyectos que se desarrollan en la Hamada con quienes discrepo en infinidad de asuntos. La grandeza del movimiento solidario a favor del Sáhara es que no pide carnés.
Así que si te ha gustado este SHUKRAN, ni se te pase por la cabeza que no es necesaria tu ayuda. Porque nos hacen falta todas las manos. Y ahora, toca difundir. Ya lo dijo José Hierro incluso mejor que yo:
¡Hay que salir al aire
deprisa!
tocando nuestras flautas,
alcanzando nuestros soles,
quemando la alegría.
Hay que invadir el día,
apresurar el paso,
¡deprisa!
antes que se nos eche
la noche encima.
Hay que salir al aire,
desatar la alegría,
llenar el universo
con nuestras vidas,
decir nuestra palabra
porque tenemos prisa.
Y hay muchas cosas nuestras
que acaso no se digan.
Hay que invadir el día
tocando nuestras flautas,
alcanzando nuestros soles,
quemando la alegría.
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