10 julio 2011

Lecciones de nuestros hijos

Mis hijas son corredoras... de fondo. Pero amigos, el atletismo es un deporte realmente sacrificado. Hace unas semanas, María se arrastraba sobre la pista. Jamás he sufrido tanto viéndola en una carrera. Su cuerpo no le respondía. Así de simple, así de complejo.


Sin embargo, María es mucha María. No se doblegó; siguió el tratamiento que recetó el médico y, dos semanas después, lograba la marca que necesitaba para participar en el Campeonato de España, donde confirmó su recuperación ganando la quinta plaza en los 3.000 metros lisos.


Una vez más, María me ha demostrado que no debemos dejarnos vencer por de los problemas que tenemos que afrontar, y que, puestos a hablar, es mucho mejor hacerlo sobre aquellos que hemos superado.

2 comentarios:

Poemario por un Sahara Libre dijo...

Que buena lección, Fran, no tenemos que olvidarla en nuestra vida diaria y en nuestras pequeñas luchas. Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Es que, como dices, María es mucha María. ¡FELICIDADES y ENHORABUENA, campeona! Besotes, M.