Que el movimiento de protestas iniciado en Túnez se iba a extender por todo el norte de África, estaba cantado y que éste, tarde o temprano, afectaría a Marruecos, también. Únicamente nuestra ministra de Asuntos Exteriores y a tenor de sus declaraciones en las que afirma creer: “sinceramente que la situación en Túnez y Egipto es claramente diferente de la situación en Marruecos", aseguró. "(...) hay que recordar que Marruecos es un país que inició ya hace algunos años un proceso de apertura democrática", está, si se me permite decirlo, en las nubes, pues o no se entera o, lo que es peor, piensa que somos idiotas.
Como alternativa le propongo a la señora Jiménez que, en lugar de continuar realizando declaraciones de semejante calado, llame al embajador de Marruecos (el saharaui reconvertido) y comience a explicarle el refrán español que dice: "Quando vieres la barba de tu vezino pelar, echa la tuya en remojo”, para que una vez comprendido, éste pudiera transmitirlo a aquel al que representa.
Estaría bien que al final sean los estudiantes marroquíes, los que cansados de la situación de su país (esa que tanto nos beneficia pues nos protege entre otras cosas del instauración de Al Qaeda y de su terrorismo) nos liberaran de una vez por todas del yugo al que el Reino de Marruecos ha tenido y tiene sometidos a los diferentes gobiernos españoles. Será curioso observar el discurrir de los acontecimientos y atender a todas las declaraciones que se realicen al efecto y como aún nos queda la esperanza quizás algún español no pueda terminar y disfrutar de su chalecito a pie de playa y el mismísimo Mohamed VI, tenga que exiliarse a alta mar, allí donde tanto le molestan los helicópteros españoles.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario