Esta mañana, mis hijas María y Ana, han corrido en el Cross Internacional de Atapuerca. Para su club he realizado una colección de fotos -ver álbum- y en los ratos muertos he pensado un montón de cosas diferentes. Una de ellas era la paradoja que protagonizan los africanos que ahora vienen a Europa a correr como negros para poder vivir como blancos. Ya viajaron hasta aquí hace cientos de miles de años, pero esa es otra prehistoria. Otra de mis reflexiones, era sobre la carrera de fondo que están protagonizando los saharauis que desafían al gobierno marroquí, en insultante desigualdad. Y hubo otras, que me guardo para mí. La verdad es que andar cambiando de objetivos y ajustar la jodida cámara da mucho de si.
Reconozco que mis elucubraciones son extrañas. No pretendo que nadie me entienda ¡No logro hacerlo ni yo mismo!
2 comentarios:
Yo creo entenderte. No me parece que sea tan difícil. Lo que has escrito lo has hecho bastante claro. Saludos.
¡Sí que sacaste fotos! Y ¿cómo quedaron las nenas? También me he fijado en esos especie de "tepees" de piedra, ¿qué son? Besotes, M.
Publicar un comentario