15 noviembre 2010

Carrera en Palencia, un pequeño desahogo


Ahora necesito un desahogo de estos días tan dramáticos, así que, como tengo mano en CAMINANDO, abuso de esa situación de privilegio.

Ayer, mi hija Ana corrió en Palencia como hacía tiempo que no lo hacía. Ella comenzó saboreando las mieles del triunfo hace ya unos tres años, y ahora tiene que esforzarse para recuperar los puestos que anhela. Tanto Mariam como yo procuramos explicarle que la victoria no depende de su puesto en la meta, sino de su esfuerzo en la carrera. Y parece que, poco a poco, vamos consiguiendo que ese mensaje cale en la cabecita de Ana. Os aseguro que no es fácil.

Por su parte, María realizó una de sus mejores carreras. Así que, al final, todos brindamos con Mirinda ;-)

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

Hijo, ¡qué prolífico estás últimamente! ¡Bravo por Ana y María! Ya las veo en las Olimpiadas dentro de unos años... Muchas congratulations a ellas y a ti, felíz papá... que se te cae la baba... Besotes, M.