24 agosto 2010

Roque y Albert por fin en casa

La liberación de los cooperantes españoles Roque Pascual y Albert Vilalta tras nueve meses de cautiverio es una noticia que debemos recibir con enorme satisfacción. Imagino la inmensa alegría de sus familares, de sus seres queridos y de ellos mismos en estos momentos.
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He seguido con gran interes este secuestro y ahora comienza el tiempo del análisis ¿Se debe pagar a los secuestradores? Esa es una pregunta que tras el júbilo de la liberación debemos hacernos, y para la que no es sencillo encontrar una respuesta. Es evidente que con el dinero de ese rescate, la rama de Al Qaeda que opera en el Magreb podrá reforzarse, y todos sabemos cual será la finalidad de sus próximas acciones. Si a ello sumamos la liberación de uno de los terroristas, el resultado de la cuenta es bien sencillo.
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Por otro lado, las ONGs que desean construir ese mundo más justo que tanto anhelamos deberán tentarse bien la ropa en el futuro para no caer en el esperpento. Allí donde no pueda garantizarse una mínima seguridad -la de las personas que con la mejor de las intenciones se ofrecen de manera generosa y altruista- no se podrá realizar ese tipo de labor humanitaria. Muy posiblemente, una de esas regiones inseguras sea el Sahel.
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Situaciones como las que han padecido Alicia, Roque y Albert nos demuestran alguna de las debilidades de nuestro modelo de sociedad. Los gobiernos democráticos difícilmente pueden mantener los pulsos con los violentos que se organizan de manera criminal. Si además, operan en territorios donde la Ley es una entelequia, deberemos evitar, como mínimo, facilitarles avanzar en su escalada de terror.

3 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Menos mal que Roque y Albert han salido sanos y salvos! Sí, pero el precio que hay que pagar es alto y, como tu muy bien dices, querido Fran, eso ayuda a que esos grupos se hagan más fuertes y poderosos. Rogaría a que ningun español más vaya a esos territorios por mucho que quieran ayudar a la población--actitud muy loable, altruista y generosa--pero que a la larga nos sale perjudicando a todos. Seguro que en España hay miles de ciudadanos que necesitan ayuda, y, la caridad bien entendida, empieza por casa. No lo olvidemos. Besotes, M.

Antònia dijo...

Todos nos felicitamos de la liberación de Roque y Albert.
Hoy estaba viendo por la TV la larga caravana d'Acció Solidària y me preguntaba porqué tanto vehículo por 20 toneladas. 20.000 Kgs pueden enviarse en un container a través del Banco de Recursos siempre y cuando el coste del container más transporte merezca la pena. Si vamos a envíar por una valor de 10.000 euros y el transporte cuesta 6000 no la merece (ignoro qué clase de ayuda transportaban).
Cruz Roja o media Luna roja se ocupa de recoger estos envíos y de su distribución. Con un par de cooperantes para evaluar el proyecto es suficiente siempre y cuando su seguridad esté garantizada.
Lo del pago de rescates siempre genera mucha controversia porque como bien dices se contribuye a reforzar estas redes criminales.
Un abrazo.
Antònia

pancho dijo...

Gente como ellos no abunda en ninguna sociedad. El precio de su rescate es el dinero mejor gastado por ellas.

En cualquier parte de Africa se puede comprar lo que se quiera con dinero. Tiene que ser muy valioso lo que se transporta para que la intendencia necesaria no sobrepase el valor de lo transportado. Siempre me llamó la atención la gran cantidad de medios con los que cuenta esta organización.