16 julio 2010

Cuba libre

Un grupo de disidentes cubanos que han sufrido prisión y vejaciones por defender sus ideas han sido acogidos en España. Celebro su excarcelación, pero comprendo su profundo malestar. Porque en este mismo momento, están en un sitio diferente a aquel en el que les gustaría estar, que no es otro que su patria. Esa empatía hacia su causa la aprendí en un largo proceso, uno de cuyos últimos hitos lo constituyó el drama de Aminetu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote.

Si un ser humano no puede defender libremente unas opiniones que no atenten contra la libertad de los demás… algo falla en el sistema que subyuga a quien tiene la valentía moral de aceptar el precio de decir en voz alta cual es su opinión.

Hoy es Cuba. Y quienes piensen que estamos hablando de ideologías, lo siento, pero creo que se confunden de medio a medio: este es un asunto de Justicia, sí, con mayúscula, que no admite negociaciones.

3 comentarios:

migramundo dijo...

Es perfectamente comprensible la indignación de estas personas por muchos motivos, pero quizá uno de los más importantes es que no son oficialmente reconocidos ni considerados como disidentes políticos, sino como inmigrantes. ¡Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad! Saludos

Tino Prieto dijo...

Saludos.
Saludé a Aminatou en Lanzarote. Vi en su mirada el llamado a la coherencia, ese espacio de experiencia, donde van de la mano el corazón y las ideas.

Merche Pallarés dijo...

Tienes razón. Me parece muy injusto que no se puedan quedar en su tierra. Besotes, M.