«Nosotros no hemos cometido ningún crimen», afirma desde el interior de la cárcel de Salé, cerca de Rabat, uno de los seis activistas saharauis encarcelados desde octubre del año pasado. Las autoridades marroquíes les acusan de traición por haber visitado Argelia y los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.
«¿Qué delito hemos cometido?», se pregunta Brahim Dahane, presidente de la ONG de derechos humanos ASVDH y uno de estos presos, al que ABC ha podido transmitir varias preguntas en los últimos días. «Nuestra detención fue un error, al menos desde el punto de vista jurídico. Nuestra visita (a Argel y Tinduf) fue pública y no dijimos nada nuevo. No cambiamos nuestro discurso. Es lo mismo que ya habíamos dicho en El Aaiún o en Madrid».
Las detenciones tuvieron lugar en un momento en el que Rabat decidió emprender acciones para tratar de doblegar la influencia de importantes activistas como Dahane, Tamek o Aminetu Haidar.
«Es una campaña del régimen marroquí con la que tratan de atacar a los activistas y que tuvo su momento más importante con el discurso del 6 de noviembre (aniversario de la Marcha Verde) del rey Mohamed VI» en el que dijo que «o se es patriota o se es traidor», señala Brahim Dahane. Hay que seguir con «la lucha pacífica por los derechos humanos y por la autodeterminación» del Sáhara, añade.
Agua, azúcar, té y café
Junto a él permanecen en prisión Ali Salem Tamek, Ahmed Naciri, Saleh Lebaihi, Yahdih Ettarouzzi y Rachid Sghayer. Los seis ocupan la misma celda desde el 23 de febrero tras pasar los primeros meses por parejas en celdas de aislamiento. Ahora cuentan con radio y televisión.
A pesar de todo, desde el 18 de marzo se encuentran en huelga de hambre y su dieta se ciñe a agua, azúcar, té y café. Piden un juicio o su puesta en libertad. En solidaridad se les unieron una treintena de saharauis de otras prisiones del reino y del Sáhara.
Según Rabat, los siete de Salé -una mujer que integra el grupo está en libertad condicional- deben responder ante un tribunal militar y hay un año de plazo para ello.
La huelga de hambre podría sin embargo estar tocando a su fin, según ha sabido ABC del entorno de los detenidos, después de que hayan negociado y las autoridades marroquíes parezcan dispuestas a dar carpetazo a las acusaciones y dejarlos en libertad próximamente.
La fuente original, ABC, está aquí
«¿Qué delito hemos cometido?», se pregunta Brahim Dahane, presidente de la ONG de derechos humanos ASVDH y uno de estos presos, al que ABC ha podido transmitir varias preguntas en los últimos días. «Nuestra detención fue un error, al menos desde el punto de vista jurídico. Nuestra visita (a Argel y Tinduf) fue pública y no dijimos nada nuevo. No cambiamos nuestro discurso. Es lo mismo que ya habíamos dicho en El Aaiún o en Madrid».
Las detenciones tuvieron lugar en un momento en el que Rabat decidió emprender acciones para tratar de doblegar la influencia de importantes activistas como Dahane, Tamek o Aminetu Haidar.
«Es una campaña del régimen marroquí con la que tratan de atacar a los activistas y que tuvo su momento más importante con el discurso del 6 de noviembre (aniversario de la Marcha Verde) del rey Mohamed VI» en el que dijo que «o se es patriota o se es traidor», señala Brahim Dahane. Hay que seguir con «la lucha pacífica por los derechos humanos y por la autodeterminación» del Sáhara, añade.
Agua, azúcar, té y café
Junto a él permanecen en prisión Ali Salem Tamek, Ahmed Naciri, Saleh Lebaihi, Yahdih Ettarouzzi y Rachid Sghayer. Los seis ocupan la misma celda desde el 23 de febrero tras pasar los primeros meses por parejas en celdas de aislamiento. Ahora cuentan con radio y televisión.
A pesar de todo, desde el 18 de marzo se encuentran en huelga de hambre y su dieta se ciñe a agua, azúcar, té y café. Piden un juicio o su puesta en libertad. En solidaridad se les unieron una treintena de saharauis de otras prisiones del reino y del Sáhara.
Según Rabat, los siete de Salé -una mujer que integra el grupo está en libertad condicional- deben responder ante un tribunal militar y hay un año de plazo para ello.
La huelga de hambre podría sin embargo estar tocando a su fin, según ha sabido ABC del entorno de los detenidos, después de que hayan negociado y las autoridades marroquíes parezcan dispuestas a dar carpetazo a las acusaciones y dejarlos en libertad próximamente.
La fuente original, ABC, está aquí
1 comentario:
Brahim es una persona para conocer; que se recupere pronto junto con sus compañeros y libertad para ellos y para el resto de presos de conciencia saharauis.
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