Jon Sistiaga es uno de esos reporteros de raza a los que os confieso que admiro. Por eso me he alegrado doblemente cuando he descubierto su blog. Porque resulta que Jon está comprando camellas para un proyecto que impulsa en los campamentos de refugiados. Si quieres verlo, pincha aquí, aquí y aquí..
La foto, junto a Santi Millán, está robada de su blog.
7 comentarios:
¿Y qué más da que porque sean famosos atraigan las miradas y se lleven honores, medallas, portadas que corresponden al día a día de otros? Si se cumple vuestro objetivo y el reconocimiento lo obtenéis de los que os miramos pensando que sois infatigables.
hace más un buey que cien golondrinos.
(aunque los golondrinos en invasión son una tortura :D)
Jon creo que es irunés. Muy buen reportero, me apasionan sus reportajes. Besotes, M.
Sin duda, las camellas y su leche contribuirán a aliviar la situación precaria.
Un abrazo.
Bipo, es una suerte que personas conocidas o famosas del mundo de la cultura se involucren en esta causa y sobre todo si por su proyección pública contribuyen a dar a conocer la situación.
Un besito.
A mi me parece estupendo que gente conocida se involucre, seguramente por su situación atraerán a más gente y lo que se trata es de sumar, no por eso pienso que su contribución es más importante.
Adelante!
Un beso
supongo que sera el proyecto que se hizo en 2009. Esto si que es el cuento de la vaca lechera. Se dijo que el agua que hay en los campos no es buena, y por eso necesitan leche de camella. NO es cierto, trabaje ahi durante tiempo en agua, el agua no es mala, si que es salada y para eso la pasan por plantas de osmosis con la pasta que cuestan. El agua de los campos es mejor que la del vecino Tindouf. y siempre dentro de los valores recomendados de la OMS.
Si los ni;os no tienen leche materna quizas sea por que las mujeres no quieren dar mucho pecho por cuestion de estetica, no digo que todas, pero preguntarles. Las mujeres tienen anemia, pero no quieren tomar pastillas de hierro para evitarla, cuestion de costumbres.
Por la publicidad bien, que buena falta les hace, pero las camellas...acabaran en Mauritania vendidas al mejor postor, como siempre.
Muy interesante.También yo admiro a Jon Sistiaga.Sobrecogedor su último trabajo sobre la persecución de los albinos en África
Un saludo
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