He leído la noticia del trato vejatorio al que está siendo sometido Yahya Mohamed El Hafez y he recordado una vez más los versos de Blas de Otero:
.
Podrán matarnos
pero no morirnos.
Yahya Mohamed El Hafez ha entrado en estado de coma y está encadenado a su cama del hospital de pies y manos mientras la policía intenta alimentarle contra su voluntad. No quiero aprenderme el nombre de ningún activista saharaui más, sólo espero que toda esta injusticia acabe de una jodida vez.
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pero no morirnos.
Yahya Mohamed El Hafez ha entrado en estado de coma y está encadenado a su cama del hospital de pies y manos mientras la policía intenta alimentarle contra su voluntad. No quiero aprenderme el nombre de ningún activista saharaui más, sólo espero que toda esta injusticia acabe de una jodida vez.
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5 comentarios:
esto es absolutamente increible, amigo.
Un abrazo.
Publicada tu colaboración en el blog del Manifiesto. Un abrazo.
¡Qué horror! ¡Qué horror! ¡Tendríamos que hacer algo! Unirnos, salir a la calle ¡ALGO! Besotes, M.
Hasta cuàndo por fin te acordaràs Yavè de mi.... (cantábamos en los años de seminario).
Definitivamente no hay dios: no hay conciencia ni fuerza humana que lo soporte.
Crezcamos y sublevémonos en contra de estos abyectos sucesos.
un abrazo
Esto es terrible y ya no hay palabras.
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