07 octubre 2008

Mi admirado Delibes


De un tiempo acá, comienzo la lectura de El País Semanal por el final. En esta ocasión, Javier Marías trata sobre la verdadera personalidad de los artistas y lo decepcionantes que resultan en la mayoría de los casos, en todos según Marías. Comparto su punto de vista: debemos separar la obra de su creador para no desilusionarnos. Sin embargo, me permito indicarle a don Javier una excepción. Seguro que hay más.

Miguel Delibes es un hombre realmente ejemplar. Siempre fiel a los suyos, a su editorial de toda la vida y a su trayectoria profesional. Defendió la libertad de prensa en los momentos más duros de la censura franquista -muy recomendable la lectura de la correspondencia con su editor, y finalmente amigo, Vergés- y junto a su hijo Miguel escribió un libro tremendamente aleccionador sobre los problemas medioambientales que nos acucian: “La tierra herida”. Son sólo dos ejemplos poco conocidos.

Suyas son algunas de las mejores novelas en español del siglo XX. Somos muchísimos quienes nos hemos iniciado en la lectura con “El Camino”, aunque mi favorita es “Cinco horas con Mario”. Lamentablemente, escribe de manera que todo el mundo puede entenderle, y ciertos culturetas de vía estrecha no se lo perdonarán jamás. Ellos saben mejor que nadie que eso -hacer sencillo y accesible lo complejo- es tarea de titanes… o de genios.

Todo lo ha hecho sin estridencias y sin alharacas, con una discreción admirable. Y ahora, nos está dejando este viejo castellano honesto; poquito a poquito y en silencio. Seguro que él encontraría alguna analogía en esa Naturaleza que tanto admira. Tal vez ya lo ha hecho.

¿Qué que tiene esto que ver con el Sáhara? Nada, pero me ha apetecido subirlo a CAMINANDO y dedicárselo a
Manzacosas, el sabe el porqué.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Cinco horas con Mario...pensar que estuve casi un mes sin abrir el libro porque pensaba ¿y si no me gusta? Lo leí del tirón.
También me gusta especialmente: el prícipe destronado. Y la hoja roja.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto. Con algunos peros, que no pasarán a la historia, porque son más grandes los aciertos. Te los comentaré en privado.

manzacosas dijo...

Muchas gracias. Tu dedicatoria me emociona, es inmerecida. Ya te dije que Delibes es uno de mis autores preferidos: es castellano y tiene una elegancia y una sencillez dignas de imitar. Nadie podrá ya estar a su altura. Un abrazo. Manzacosas

Merche Pallarés dijo...

En mi perfil, se me olvidó incluirle porque Delibes tambien es uno de mis favoritos. Ya no me acuerdo de los títulos de los libros que he leido de él, excepto "Cinco horas con Mario" pero hace años leí varios más que me gustaron enormemente. El uso del lenguaje tan preciso, tan claro y sencillo pero siempre con un mensaje/parábola que te llegaba al alma. Tienes razón, Manza muchas veces me recuerda al gran Delibes. Besotes, M.

Fran Invernoz dijo...

Todo tiene que ver con todo, entiendo la relación con el Sahara, creo al menos comprenderla. Hay que tener un poco de sensibilidad, nada más, para entenderla. Me parece encomiable el homenaje a Debiles, se merece toda nuestra atención y gratitud.

Francisco O. Campillo dijo...

Antònia
"Cinco horas con Mario" creo que refleja el mundo interior de las mujeres de la postguerra española de una manera excepcional. Y no olvidemos que en aquella época, las mujeres jamás eran las protagonistas de nada.

Pedro
Espero tus revelaciones... con cierto temor ;-)

Manzacosas
Simplemente me ha apetecido dedicarte el post. Ya sabes que en CAMINANDO tengo bastante mano.

Merche
Veo que estamos de acuerdo una vez más. Y también en lo de Manza.

Martín
Me duele el olvido hacía Delibes. De todas maneras, ahí tenemos su obra.

Teresa dijo...

Ser auténtico es difícil, mantenerse aún más.

Manza, también lo es.

¡Vaya retratos!

Francisco O. Campillo dijo...

Bipolar
¡Qué razón tienes!
Por cierto, sobre el dibujo, estoy muy orgulloso de él ;-)