08 septiembre 2008

Perdidos en medio del desierto

Este artículo está tomado de EL PAÍS del 8 de septiembre, lo firma Juan Carlos Galindo y lo subo a CAMINANDO porque creo que muestra una de las caras más siniestras del gobierno de Marruecos. Que cada cual se forme su propia opinión.


Este es el relato de un viaje al infierno, el de 73 inmigrantes subsaharianos que partieron rumbo a Canarias, como otros tantos otras tantas veces, con la diferencia de que esta vez conocemos los detalles. Al menos 33 de ellos murieron en la travesía. El resto, después de días a la deriva, fueron interceptados y encarcelados por las autoridades marroquíes, que luego les han soltado en medio del desierto, según el relato de 16 inmigrantes encontrados hoy en una situación lamentable por miembros de Médicos del Mundo. Un equipo de la ONG, acompañados de miembros de la Cruz Roja y del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR), han buscado durante toda la tarde a los 21 inmigrantes restantes, perdidos en una zona minada cerca el muro que Marruecos construyó en el Sáhara Occidental, no muy lejos de la frontera con Mauritania.
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La región se llama Kandahar por su parecido con la de Afganistán y es "una zona de cinco kilómetros, tierra de nadie", precisa Guillermo Algar desde la ONG. Según las últimas informaciones transmitidas por la gente de la zona, los supervivientes se habrían dividido en dos grupos.


"El problema es que nadie sabe dónde están esas minas" relata a ELPAÍS.com la presidenta de Médicos del Mundo, Teresa González. "Pueden estar dando vueltas, no se saben orientar, no están acostumbrados al desierto" añade. En el mejor de los casos se dirigen al sur, a la ciudad mauritana de Nouadhibou, hacia donde caminaban los inmigrantes encontrados, 14 hombres y dos mujeres. Otro de ellos, en estado grave, habría sido hallado por la Gendarmería de Mauritania. "


"Sus lesiones dan verosimilitud a su relato", asegura González, "tienen los pies destrozados y quemaduras en la piel que indican que habrían estado en alta mar, porque no es tan fácil que una piel tan negra se queme". Las autoridades marroquíes les soltaron después de aproximadamente 10 días de cautiverio, según el relato de los supervivientes, que también aseguran que dos de sus compañeros murieron en el trayecto por el desierto. Puede sorprender que los marroquíes les suelten tras diez días en prisión. "No saben qué hacer con ellos y les sueltan en la frontera, les da igual, no les importa la repercusión internacional". De hecho, la ONG tiene constancia de otras ocasiones en las que Marruecos ha hecho lo mismo, "incluso durante la crisis de las vallas en Ceuta y Melilla".


Para ver la fuente original, pincha aquí
La fotografía esta tomada de la Red y no pertenece a la noticia

6 comentarios:

Alicia Mora dijo...

La falta de empatía y humanidad esta también globlalizada...pobre gente,no hay derecho.
Me ha recordado fotogramas de la película 14 kilómetros...una distancia tan pequeña pero tan larga!...
¡Ningún ser humano es ilegal!

Anónimo dijo...

Ya hace meses se denunció este delito cometido por las fuerzas de seguridad marroquíes. El gobierno de Marruecos se comprometió con el español a controlar la inmigración y esta es la realidad de su compromiso; abandonados a su suerte, sin derechos, ser detenidos por la policía marroquí es lo peor que puede pasarles a los inmigrantes subsaharianos que no mueren en el intento de alcanzar Europa.

Merche Pallarés dijo...

Vivimos en un mundo TAN injusto... y, la pena, es que por mucho que gritemos, los ciudadanos, sobre estas torturas--porque ES una tortura soltarles en el desierto-- no nos hacen ningun caso... Besotes, M.

Francisco O. Campillo dijo...

Alicia
Me permitirás que haga una puntualización a tu comentario, de buen rollo.
Porque abandonar a un grupo de seres humanos en el desierto -en una zona minada- después de haberlos detenido durante diez días es algo más que falta de empatía... es un delito contra los derechos humanos y una felonía.
Un abrazote.

Joaquina
Una vez más, estamos de acuerdo ¡Qué duro y que penoso es ese camino hacia un hipotético bienestar!

Merche
Tal vez no nos hagan ningún caso pero no debemos permitir que esas barbaridades sean silenciadas.

Teresa dijo...

¿Se puede gritar?

Fran Invernoz dijo...

¡Qué olvidados tenemos a todas esas personas que no viven, sobreviven en las peores condiciones y nosotros aquí subiendo el sueldo a los políticos y gastando el dinero en tonterías!