Un año más, y ya suman dieciocho, se ha puesto en marcha la campaña “Vacaciones en Paz” que permitirá que 10.000 niños y niñas saharauis pasen el verano en España. Como es tan fácil de criticar, no entraré en ese territorio, aunque yo también tenga mis reticencias. Ninguna obra humana es perfecta.
Nuestros jóvenes viajeros provienen de la zona más inhóspita del desierto –allí donde te enviaban las maldiciones de los viejos nómadas- y han nacido en el exilio. Jamás han visto la patria de sus abuelos, el verdadero Sáhara, y para la mayoría, este viaje es un premio. Pero todos anhelarán regresar a su casa, con sus padres y su familia cada día que pasen junto a nosotros.
Mi amiga Jalifa pudo operarse de su ojo enfermo en Sevilla. Salem ha descubierto que era celiaco y ahora se está corrigiendo su problema; Kaltum hizo un montón de nuevos amigos… Antònia tiene su segunda casa en la Hamada, igual que Mari, y Berta y Fernando, y tantas otras familias generosas que han abierto las puertas de sus casas, de par en par, a esos pequeños intrépidos que noche a noche soñarán con su inminente aventura. Éste es el verdadero tuétano de “Vacaciones en Paz”.
Tú decides. Puedes emplear tus fuerzas y tus capacidades en encontrar las deficiencias de esta locura solidaria o puedes arrimar el hombro.
La imagen esta robada de la red
Nuestros jóvenes viajeros provienen de la zona más inhóspita del desierto –allí donde te enviaban las maldiciones de los viejos nómadas- y han nacido en el exilio. Jamás han visto la patria de sus abuelos, el verdadero Sáhara, y para la mayoría, este viaje es un premio. Pero todos anhelarán regresar a su casa, con sus padres y su familia cada día que pasen junto a nosotros.
Mi amiga Jalifa pudo operarse de su ojo enfermo en Sevilla. Salem ha descubierto que era celiaco y ahora se está corrigiendo su problema; Kaltum hizo un montón de nuevos amigos… Antònia tiene su segunda casa en la Hamada, igual que Mari, y Berta y Fernando, y tantas otras familias generosas que han abierto las puertas de sus casas, de par en par, a esos pequeños intrépidos que noche a noche soñarán con su inminente aventura. Éste es el verdadero tuétano de “Vacaciones en Paz”.
Tú decides. Puedes emplear tus fuerzas y tus capacidades en encontrar las deficiencias de esta locura solidaria o puedes arrimar el hombro.
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7 comentarios:
Fran, cierto es que en un proyecto donde se ven implicados seres humanos con sus sentimientos (es tan fácil querer a estos niños, se te cuelan en el corazón y ya, nada ni nadie, los puede sacar de allí)tiene agujeros e imperfecciones que habrá que ir limando o no. Pero si lo aceptamos, si creemos que es bueno, valioso y sirve para hacer visible a los saharauis habrá que seguir adelante.
Para nosotros como para muchas otras miles de familias españolas significó que la suerte del Pueblo Saharaui ya nunca más nos será indiferente, ya nunca podremos cerrar los ojos a su realidad porque tenemos unos hijos allí en la Hamada, maldita de todos, y deseamos para ellos un Futuro venturoso.
Un gran abrazo solidario.
Hola. En más de una ocasión os he manifestado mi aprecio y simpatía. Lo hago una vez más. Un saludo
Antònia
Recibo tu abrazo con alegría. Son muchas las cualidades del programa "Vacaciones en Paz". Tú misma eres un ejemplo.
Manzacosas
No temas exagerar tus afectos ;-)
Al menos en CAMINANDO
Hace años conocí a varios jóvenes que vivieron con familias que veraneaban en mi pueblo y la verdad que daba gusto ver a esos niños como disfrutaban de todo lo que para nosotros es común y que para nosotros hacía tiempo que habían perdido todo su significado.
Un saludo.
Maravilloso, como me gustaria aportar de alguna manera.
Estoy en algunos canales solidarios, y tambien como voluntario con menores en riesgo.
Si hay alguna manera de arrimar el hombro ya me lo dices
saludos
Mi esperanza, mi cobardía me dicen que algún día espero compartir mis vacaciones, de alguna manera, con esta gente. Hoy por hoy, no estoy preparada. Pero siempre veo sus caras y sigo sus noticias, y se las enseño a mis hijos.
En mi fuero interno lo deseo, no sé qué es lo que me frena.
Un abrazo, Francisco.
Cimujo
Lo que comentas es lo mismo que afirman todas las familias que han acogido niños saharauis.
Fabio
Estudiaré tu ofrecimiento, no te quepa duda ;-)
Pilar
Cada uno debemos decidir libremente qué hacemos. Creo que te comprendo y no se trata de agobiarse. Es más positivo descubrir nuevas vías en las que podamos aportar nuestro granito de arena. Construyendo un blog, por ejemplo.
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