22 abril 2008

Pioneros


Hacia tiempo que no traía un artículo de Rosa Montero a CAMINANDO. Éste de hoy en EL PAÍS… lo ha bordao. Supongo que seguiré contando con la autorización de Rosa para reproducir sus artículos, así que aquí lo tenéis.


No sé por qué la gente se gasta el dinero en ir a ver esas películas de terror que están tan de moda, cuando basta con abrir el periódico y leer noticias como la de los 11 inmigrantes de Costa de Marfil que iban escondidos en la tripa de un barco rumbo a Europa del Norte; cuando les descubrieron, a la altura de Canarias, uno ya había muerto. Basta con imaginar las condiciones de vida de ese largo encierro para quedar sobrecogido. Eso sí que es gore y no Hannibal Lecter.


La gran épica del siglo XXI la están escribiendo los inmigrantes, estas imparables oleadas de seres humanos que vienen a estrellarse contra las orillas de los países ricos, y por encima de los cadáveres se encaraman y pasan sus compañeros vivos, tenaces, estoicos, heroicos. Algún día se hablará de esta gesta como ahora se habla de la conquista del Oeste americano.


Son los pioneros de hoy y están cambiando el mundo. Y para bien. La inmigración enriquece un país, no sólo económicamente, cosa que todos parecen tener claro (según datos de la Comunidad de Madrid, el 71% de los españoles piensa que la inmigración es positiva para la economía), sino también socialmente, porque esas gentes son en su mayoría los más audaces, los más trabajadores y emprendedores. Y los más dispuestos a apreciar su nueva tierra. Hace un par de meses coincidí en un semáforo de Madrid con un chico de unos treinta años que, por sus rasgos, debía de ser de procedencia andina. Conducía un pequeño utilitario limpísimo y flamante, nuevecito. Del espejo retrovisor colgaban, como adorno, dos dados de felpa enormes, grandes como pomelos, con los colores de la bandera española. Ya ven, me produjo ternura esa muestra de patriotismo desaforado en un país en el que la bandera da sarpullidos. Todas esas ganas de agradar, y de ser feliz, y de quedarse.


Rosa Montero

6 comentarios:

Pep dijo...

Como siempre excelente artículo de Rosa Montero.

Merche Pallarés dijo...

Sí, leí ese artículo de Rosa Montero y me encantó como casi todo lo que escribe. Le sigo desde hace años. Es verdad, hay que tener en cuenta a los que sobreviven y llegan a nuestras costas porque son super válidos y dispuestos a todo para mejorar su condición de vida. Son los héroes de nuestra época. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cuánta razón tiene Rosa

manzacosas dijo...

Hola. Leí el artículo. Me encanta Rosa Montero. Es una de mis preferidas. Un saludo.

PILAR dijo...

Rosa Montero, demuestra sensibilidad. Me gusta la gente así.
Un abrazo, Francisco.

Teresa dijo...

Me ha venido la imagen de los inmigrantes que arribaron a las costas de Las Islas Canarias y que fueron atendidos por los propios turistas. Contraste muy cruel