En las últimas semanas, he asistido estupefacto a una polémica que me parece una tontería de tamaño folio. Parece ser que ciertos periodistas observan con recelo el fenómeno de los blogs a los que consideran un intrusismo intolerable en su campo; y mientras, ciertos bloggers piden permiso para publicar sus opiniones. No sé cual de las dos posturas me parece más patética.
Internet nos ofrece la posibilidad de amplificar nuestro mensaje, pero que nadie se equivoque. No nos garantiza el éxito ni nos encumbra para el Pulitzer. Gracias a la red, determinados temas que no merecen ni unas pocas líneas en los medios tradicionales, tienen una oportunidad para hacerse visibles. Poco más, pero todo se andará.
Yo no soy periodista, ni lo pretendo. Pero si lo fuese, me parecería hilarante que alguien, que como única arma tiene un PC conectado a la red, pudiese amenazar mi status. Es más, si ese “alguien” consiguiese más audiencia que yo, pues ¡Ole sus huevos! Y a mejorar, que aquí nadie tiene asegurado el futuro.
Y a mis compañeros que se sienten intrusos en un mundo de injustificados corporativismos, que se dejen de mandangas. Que no hay título más valioso que la labor de cada día; de todos los días. El título que da el hacerlo bien y el conseguir la credibilidad de nuestros navegantes. Que ellos son quienes dan y quitan razones.
Con todo el cariño y el reconocimiento, dedico este post a los fenómenos de A VISTA DE CERDO
11 comentarios:
gracias por la dedicatoria majo.
Lo del pulitzer... todo se andará.
Un saludo.
Hola. Estoy de acuerdo, tanto con lo que leo como con la dedicatoria. Un saludo. Manzacosas
macacolandia
Insisto -ya que me lo permite el administrador de este blog- no hay mejor recompensa que la visita asidua de quienes valoran vuestra labor. Yo, soy uno de ellos... y agradecido.
Dicho queda. Nuestra línea editorial, la calle, el día a día. Hablamos de lo más cercano, con los pies en la tierra. Lo que nos inquieta, lo que sentimos, compromisos, valores... Nadie nos dice lo que tenemos que decir y lo que no.
Nadie mejos que AVDC para recordarnos dónde vivimos. La prensa tradicional se encarga de hacerte creer que vives en Disneylandia.
Mi reconocimiento a los citados.
Manzacosas
Gracias por la vista y por el comentario. Apunto la deuda. Pronto quedará saldada ;-)
Caelio
Ahí estamos, en la calle. A veces, en la Calle 3, pero siempre sintiendo el aire en nuestras caras.
Subscribo tu entrada de hoy. Se da la circunstancia de que la mía también ha ido por este lado al dar cuenta del debate que se suscitó en Mutantes al abordar la cuestión.
Y, por supuesto, ya sabéis que A Vista de Cerdo es mi blog de cabecera...
Pues por cierto, no sé si lo habréis oído, a mi me lo ha dicho mi hija. Es verdad que van a cobrar una cuota a todo aquel que tenga un blog? No sé si será cierto. Que alguien me lo cuente si sabe algo.
Y, yo tampoco soy periodista, pero alguno debería aprender de algún blog.
Un abrazo.
Suscribo todo.
Caelio, gracias por la dedicatoria, chato. Y a los demás tambien, pagaros unas caelias de mi parte.
Con matices que no vienen al caso, pero acierta usted en lo esencial, por lo menos en mi opinión, que ejerzo de periodista desde hace años y años, y he comprobado que los corporativismos sirven, ante todo, para autojustificarse y autopremiarse.
Saludos.
lo único que esconden esas reacciones el el miedo a productos de calidad que asombran por su facilidad de distribución y de creación. Laraga vida a los Bloggs y a la prensa, cada uno en su sitio. A mi me encanta tanto leer un periódico acompañado de un café, como bloggear con anónimos que me cuentan sus cosas. todo es comunicación, todo ello es maravilloso.
Pedro
Compartimos puntos de vista y gustos bloggeros.
Pilar
Nada sé de lo que comentas, pero tiendo a no hacer ningún caso a todos los rumores que corren por la red. La mayoría no tienen ningún fundamento.
No soy job
¿Puede que exista alguna confusión de nombres en tu comentario? ;-)
Félix
Agradezco tu comentario en CAMINANDO. Aquí siempre serán bienvenido. Incluso en la discrepancia, que todo llegará.
Blogochentaburgos
¡Qué razón tienes! Aquí hay hueco para todos.
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