(…) En cuanto al Islam, hay una maravillosa tradición de intelectuales tolerantes:
Mi corazón lo contiene todo.
Una pradera donde pastan las gacelas
un convento de monjes cristianos
un templo para ídolos
la Kaaba del peregrino
los rollos de la Torah
y el libro del Corán
Decía, en el siglo XII, el poeta sufí Ibn Arabí. Lo malo no es el Islam, sino los integristas. No es un problema de cultura ni de ética, sino de desarrollo social y político. Y las atrocidades han sido y son atroces siempre y en todas partes.
Es un breve extracto de la columna de hoy de Rosa Montero en EL PAÍS.
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Mi corazón lo contiene todo.
Una pradera donde pastan las gacelas
un convento de monjes cristianos
un templo para ídolos
la Kaaba del peregrino
los rollos de la Torah
y el libro del Corán
Decía, en el siglo XII, el poeta sufí Ibn Arabí. Lo malo no es el Islam, sino los integristas. No es un problema de cultura ni de ética, sino de desarrollo social y político. Y las atrocidades han sido y son atroces siempre y en todas partes.
Es un breve extracto de la columna de hoy de Rosa Montero en EL PAÍS.
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7 comentarios:
Me molesta mucho la tendencia a identificar el Islam con la intolerancia, sobre todo cuando procedemos de una cultura y una religión que no ha dado muestras precisamente de su benevolencia con los distintos.
Raúl
¡Qué razón tienes!
Sin remontarnos mucho en el tiempo, a mi madre la impidierón entrar en la iglesia porque llevaba los hombros desnudos cuando tenía... ¡10 añitos!
Eran otros tiempos; afortunadamente para nosotros.
Bienvenido a CAMINANDO, Raúl.
Yo soy de los que piensan que el integrismo islámico lo hemos creado nosotros indirectamente y ahora lo presentamos como el monstruo a abatir por cualquier medio.
Aunque a veces resulte difícil siempre hay que diferenciar a unos de otros.
Y seguir buscando la tolerancia, el diálogo y la amistad.
Es el verdadero camino de la Humanidad.
Francisco, en algunos casos hay cosas que no han cambiado mucho, hace poco tuve una conversación con una amiga sobre algo parecido, y me comentaba que a ella tampoco la dejaron entrar a una iglesia por la misma razón que a tu madre.
Siempre nos encontraremos zancadillas por el camino, es nuestro deber el estar ágiles y poder saltarlas
Tolerancia, tolerancia, tolerancia...
¡¡¡ Cuanta falta nos hace !!!
Veo que los "caminantes" compartimos ese espíritu, y me alegro por ello.
Gracias, shukran por vuestros comentarios.
Gracias a Raúl, que comienza sus paseos por este blog. Espero que encuentre elementos de reflexión.
Gracias a Caelio, aunque no estoy de acuerdo en que nosotros seamos los "creadores" del integrismo islámico. Los intolerantes no necesitan motivos para serlo.
Gracias a Pedro, que se esfuerza por buscar caminos.
Gracias a Cimujo ¡Naturalmente que saltaremos los obstáculos!
Algo de culpa tenemos, Fran. Sólo hay que bucear en la historia reciente. Si quererlo hemos generado el auténtico caldo de cultivo del integrismo.
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