Leo en EL PAIS del 28 de septiembre el empeño del general Gabeiras a favor de la ría de Ferrol. A Manuel Rivas, autor de la columna, le sorprende que un general, que luchó en el bando nacional y en la División Azul fuese el brazo ejecutor que desmontó el golpe del 23-F. A mi no. Y le pondré tres ejemplos más de compromisos ejemplares. Hay muchos más.
Dioniosio Ridruejo, otro combatiente en la División Azul, uno de los más sólidos referentes a favor de la democracia durante los oscuros años del franquismo. Así lo reconoció –entre otros muchos- el recientemente fallecido Jesús de Polanco.
El padre Llanos, jesuita y también exdivisionario. Junto a Díez Alegría y otros fundó el movimiento de “curas obreros” en las zonas más deprimidas del Madrid del desarrollismo.
El coronel José Ramón Diego Aguirre, último responsable de los servicios secretos españoles en el Sáhara. Dedicó la última etapa de su vida a defender esta causa olvidada e incómoda y por ello fue nombrado Ciudadano de Honor de la República Árabe Saharaui Democrática, RASD. Sus restos reposan en los territorios liberados de Tifariti.
La Historia no fue como nos la contaron durante cuarenta años. Pero tampoco como la quieren reescribir hoy en día algunos maniqueos que pretenden edificar sobre el fango.
Actualización
Mi opinión aparece en la edición impresa y digital de EL PAÍS de hoy martes. Los lectores de CAMINANDO EN EL DESIERTO han tenido la oportunidad de leerlo con 2 días de antelación ;-)
Este ejemplar finaliza con una columna de Rosa Montero que suscribo. Banderas, muy recomendable. Y para mi es un honor compartir páginas con mi admirada Rosa.
7 comentarios:
No creo que a Manuel Rivas le sorprenda; parece que si se ha hecho eco de la muerte de Gabeiras y de sus actividades en pro de la sostenibilidad en la Ría de Ferrol (él que también es de la tierra) será por un reconocimiento a esa labor. Manuel Rivas conoce (y ha escrito) de la historia de muchos represaliados gallegos, pero también de gente de derechas que durante la guerra civil, y más tarde, actuó para evitar muertes innecesarias y venganzas.
A muchos de los grandes demócratas de este país les es imposible concebir que una persona haya podido cambiar de ideas a lo largo de su vida. Como Ridruejo, muchos personas se dieron cuenta de que la ideología que habían sustentado no era más que terror y se pusieron en contra de ella.
Joaquina, tal vez no sorprenda, pero hay ciertas cosas que no está de más repetir.
Pablo, comparto tu opinión y creo que tenemos una deuda de gratitud con mucha generosidad que ha permitido construir el modelo de sociedad que disfrutamos; con todas las pegas que podamos ponerle.
Hace un par de años trabajé en la organización, descripción y catalogación de un fondo de archivo de una persona de derechas (o que fue virando más a la derecha cuando se impuso la dictadura); hombre de letras y de cultura y protección del patrimonio, alcalde durante 20 años, y prueba fehaciente de que no todo es "blanco o negro" en la historia de este país en la segunda mitad del siglo XX.
Cuando era muy niño, pensaba que los "rojos" tenían rabo y cuernos. Así era la educación por aquel entonces. Mi padre me presentó a uno de sus amigos -que era comunista- y descubrí mi error. Aquel hombre era una persona excepcional. Yo tenía 7 años.
No me gustaría que mis hijas prejuzgasen a nadie por sus ideas. Y en esas ando
Felicidades por la aparición en El Pais. Un abrazo. Conchi y Bahia
Conchi, Bahía
Es una alegría recibiros por aquí. Como podéis comprobar, sigo en mi empeño de ayudar a difundir ese grupo ejemplar que componéis la "Generación de la Amistad" -ver el post posterior a este-
Un abrazote solidario
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