¿Merece la pena?

Mientras que los activistas saharauis detenidos continúan su huelga de hambre defendiendo sus derechos más elementales y sus mujeres son maltratadas y violadas cuando acuden a visitarles a la prisión, es fácil cuestionar la idoneidad del proyecto “Ladrillo a ladrillo” ¿Hasta que punto sirven para algo unos Centros Juveniles en medio del desierto?

Tampoco era cómodo propugnar la liberación de los prisioneros de guerra marroquíes en manos del Frente POLISARIO. Pero cuando el pasado 18 de agosto, terminó el cautiverio de los últimos 404 de estos prisioneros, muchos pensamos que se había dado un paso necesario para la resolución del conflicto y que había finalizado una situación injusta.

Nuestras capacidades son tremendamente limitadas y debemos ser conscientes de esta realidad. Nosotros no podemos resolver el drama del Sáhara. Pero cuando en la televisión veo a niños empuñando fusiles, pienso que en la Hamada hay otros niños y niñas que se reúnen en unas humildes casas de adobe, para jugar, convivir, aprender, planificar sus actividades de ocio, cantar… Y entonces no dudo. Y me siento orgulloso de aportar mi tiempo y mi ilusión a esta causa.

En estos momentos, existe una campaña de apoyo a los activistas saharauis detenidos promovida por Amnistía Internacional. En esta dirección puedes informarte http://www.es.amnesty.org/actua/sahara_sep05/