13 enero 2014

Vivo en una ciudad paradójica

Se da la circunstancia de que vivo en una ciudad paradógica. Con quien esto escribe, ya sumamos dos. Pondré algunos ejemplos. Hace solo dos años se cumplieron ochocientos -que se dice pronto- de que le dimos la del pulpo y dos más a quienes querían someter a Europa entera. Pues nosotros, calladitos, pincho de morcilla, y un vinito para conmemorarlo. Dentro de siete se cumplirán quinientos -que tampoco es moco de pavo- de que los imperiales nos pasaron por encima. Seguro que cuando se cumpla la efeméride no enviaremos unas postalitas para hacernos los mártires. Pinchito de morcilla y un clarete. Hace unos días les quitamos la calle a los duques empalmados. No sé porque se la dimos, algún pelota sacaría pecho en su día. Y arresulta que Delibes no tiene su espacio público en esta ciudad ¡manda par! Como tampoco lo tiene uno de los generales que se mantuvo firme frente al golpe de estado y aluego fue afusilado. Y aquí se autoproclamó invicto a otro general que perdió alguna batalla y una guerra completita en África. Pues eso, que somos ... digamos paradógicos.

Antes éramos noticia por el frío del carajo. Pero dejamos de poner el termómetro en lo que por estos lares llamamos Villafría -que no hay que explicar el porqué del nombre- y como parece que no se hablaba de nosotros nada más que para esas cosas de las cocinitas, y que ya se acabó el chollete que pagamos a tocateja, pues que aquí se ha montado un follón de los de trendintopic. Como cuando el Bonaparte, pero a pequeña escala, y que luego en los madriles dijeron que fue cosa suya, Como son más, a ver quien se lo discute.

Pero dejémonos de batallitas viejas. El caso es que aquí se quiere construir un no sé que, que le llaman bulevar porque suena modelno, pero que ni es bulevar ni es ná, para solucionar un problema que va a generar cuatro o cinco más grandes. Que luego sale el superjefe de la seguridad que quieren convertir en seguratas, y nos cuenta una milonga que se le tendría que caer su carita de vergüenza. Como si aquí hubiesen venido las Brigadas Internacionales, y se da la extrañísima circunstancia de que todos los detenidos son de casa. Pero tú miente, que algo queda. Y ahorita, a ver que hacemos. Que si se sigue, mal. Y si se para, peor. Vamos, que este es un debate púbico: de los que se le salen a alguienes de la entrepierna.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las mayorías absolutas sirven para tomar decisiones púbicas, de las que salen de los webs.
Hay muchas cosas que se arreglarían con un poco de gAMONAL.
Un abrazote

Antònia

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En esto no caminas en el desierto.

José Núñez de Cela dijo...

Desde lugares más cálidos asistimos boquiabiertos a lo que está pasando, boquiabiertos y expectantes.
Ánimo!

Francisco O. Campillo dijo...

Yo no termino de estar muy de acuerdo con todo lo que está pasando, pero no dejo de entender que se está rebasando con creces el límite de aguante de muchísima gente. Por ejemplo: acabo de oir en la radio que las 20 personas más ricas de España acumulan más riqueza que 5 millones de mis conciudadanos.