Miguel Delibes no alcanzó el Nobel porque escribía de manera que le entendiamos hasta los más tontos. Eso no quiere decir que no hubiese otros registros en su obra. Pero no cultivó la pedanteria que tantas puertas abre. Y tantos premios otorga.Antonio López es un pintor honesto que no se pliega a vanguardias de algunitos/as soplagaitas. Con un par.
Ambos son de las pocas personas que admiro por su trayectoria honesta. Hoy, en El PAIS, descubro que los dos intentaron caminos de cooperación. Pincha para acceder
Por cierto, la jodida vida me ofreció el regalo de poder charlar con ambos. Una madrugada de resaca y una caminata por el Rudrón. Pero esa, esa es otra historia.
P.S. No he sido capaz de encontrar una imagen del busto que Antonio López construyó sobre Delibes, así que he decidido incluir en este post uno de mis dibujos del maestro. No es lo mismo, pero... es lo que hay.
4 comentarios:
Excelente dibujo y deberías contar tus charlas con estos dos genios. Tienes razón, Delibes escribió tanto, que tiene de todo.
Un abrazo.
¡Muy grandes los dos! Y tu dibujo (que ya lo había visto antes) es estupendo, seguro que como lo hubiera hecho López... Besotes, M.
Digo lo mismo que Pancho.
Sobre tu conversación con el pintor ya lo explicaste.¿No fue al que le aconsejaste que se dedicra a la pintura porque le veías futuro?
Abrazos
Yo también estoy con Pancho. Cuenta Cuenta!
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