24 agosto 2009

De Sarria a Portomarín

Hoy hemos comenzado nuestro camino. Mariam nos ha despertado a las 2 de la mañana ¡menos mal! y para Ana ha sido difícil despedirse de su madre, aunque comprende que ella ahora tiene que trabajar y no puede acompañarnos. Luego, hemos viajado en tren hasta Sarria y una vez allí... pasito a pasito y buena letra.

Ana y María me han sorprendido porque esta etapa que está dimensionada para 6 horas y media la hemos finalizado en cuatro y media. Les he explicado que hemos caminado al ritmo de los legionarios romanos aunque a Ana eso no le ha servido de consuelo: al final le han pesado un poquito los kilómetros.

Ahora estamos en Portomarín y ya hemos encontrado albergue; no ha sido fácil. Mis hijas insisten en que llame por teléfono para reservar alojamiento para mañana -como hace todo hijo de vecino- y yo me niego en redondo. El camino es aventura, incertidumbre y superación. Seguiré en mis trece por la misma razón que nunca alquilaría un taxi para que nos llevasen las mochilas -un negocio florenciente por estos pagos- algo que ellas ni tan siquira me han insinuado; vaya eso por delante.

Así parece que es el Camino ahora, muy diferente a como lo vivieron quienes construyeron nuestra Europa hace más de mil años. Aunque la verdad, tal vez éste no sea más que un reflejo más de nuestra sociedad donde el esfuerzo parece propio de idiotas. No sigo por ahí que mañana promete ser duro y no podemos perder fuerzas ;-)

5 comentarios:

Unknown dijo...

¡Qué curioso! Mi abuela y mi madre medían las distancias por cuartos. Para llegar hasta la fábrica donde trabajó bastantes años, mi madre decía que había 8 cuartos, o sea dos horas para ir y otras tantas para volver... Y la abuela igual, era una andarina prodigiosa con más de ochenta años.
Así que calculo que seis horas y media serán como unos 26 Km. Un pedazo de etapa para cualquiera y más para una niña como Ana y con la mochila a cuestas...
Ignoraba lo de los taxis pero no creas que me parece tan mala idea (ja, ja)Sobre lo de reservar alojamiento te doy la razón: la aventura es la aventura...
Espero que tengáis buen tiempo y que no paséis demasiado calor porque lo que es aquí... Y hoy en Barcelona era tanto el bochorno que no se podía casi respirar.
Besos y mucho ánimo.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué apasionante aventura! pero entre tu relato y el de mis tios, estoy ¡agotada de tanto andar! Por cierto, yo nací en Sarria aunque no la conozco porque solo estuve mis primeros tres meses. ¡Hala ultreía! Besotes, M.

Anónimo dijo...

Hola, antes que nada quiero felicitarte por este excelente blog, no lo conocía hasta hace un par de meses o tres que me lo recomendó un amigo saharaui yo también lo soy. Y veo que escribes e todo, muy entretenido y ya que hablas del Camino de Santiago si no le entendí mal, quizá sería interesante que nos hablaras un poco sobre el camino los que poco lo conocemos (si no es mucho pedir y disculpe el atrevimiento) porque aunque soy musulman no practicante, me encantaría hacer el camino algún día, es más ya me imagino el titular: "un musulman por el camino de santiago", je,je,je. Pero con tanto esfuerzo físico me imagino que te estoy demamndando mucho. Otras veces mis disculpas, y sigue rellenando ese interesante y maravilloso blog.
Felicidades.

Teresa dijo...

Respecto a los taxis... pienso que la tarjeta y el dinero en la cartera dan mucha seguridad a la hora de patearse el camino y para nada puede ser lo mismo ahora que antes.

Es toda una aventura. Ánimo y no desfallezcáis. Tu niña pequeña es sabia no obstante.

Supongo que contestarás a tu a anónimo, pero me atrevo a decirle, que el Camino de Santiago, como cualquier camino del mundo, se hace con los pies y creencias de cada uno y es patrimonio de todos.

Espero tus dibujos.

Francisco O. Campillo dijo...

Acabo de leer vuestros comentarios, que agradezco sinceramente, pero son las dos y cuarto y acabamos de alojarnos en Pedrouzo ¡A tiro de piedra de Santiago! y tenemos que reponer fuerzas.

P.S. Esta tarde buscaré un ratito para comentaros algo del Camino ;-)