23 febrero 2009

La voz de la tortura (2)

En 1978 entré en la escuela donde los niños saharauis eran tratados como perros. Sufrían discriminación y a menudo recibían insultos por parte de los profesores marroquíes y de los hijos de los colonos. En muchas ocasiones se les trataba como traidores, o hijos de traidores. Si protestaban o se defendían, el castigo era cruel e inmediato: les practicaban la falaka, consistente en golpear la planta de los pies con látigos o cuerdas mojadas. En varias ocasiones, he sido víctima de esta práctica por haber contestado a un insulto o una humillación.

Extracto de la declaración que Ali Oumar Bouzaid realizó ante el juez Baltasar Garzón el 17 de diciembre de 2007 en el marco de la querella presentada por genocidio ante la Audiencia Nacional española.
Ali Oumar Bouzaid es hijo de Aomar Buzeid Ahmed, desaparecido desde 1976, dos años antes de que Ali viviese esos "recuerdos de infancia".

3 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Indignante y sobrecogedor. Deberian de hacerselo a ellos, aunque solo fuera un minuto, para que experimentaran el dolor que dan a los demas...seguro que no lo harian.

Mi solidaridad y mi cariño con todas las victimas.

Un abrazo.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Indignante y sobrecogedor. Deberian de hacerselo a ellos, aunque solo fuera un minuto, para que experimentaran el dolor que dan a los demas...seguro que no lo harian.

Mi solidaridad y mi cariño con todas las victimas.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

¡Pobre criatura! Cuánta crueldad e injusticia... Besotes, M.