28 enero 2008

El nombre de la Lengua

Quienes visitan asiduamente CAMINANDO saben que la defensa del español es uno de los motores de este blog. La lengua debe ser entendida como una riqueza cultural compartida, que se construye con múltiples aportaciones “… y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso”. Lo dijo Cervantes hace más de cuatrocientos años ¡Ahí es nada!
Yo me he criado y vivo en la cuna de esta lengua ¿Castellana? Me gusta más llamarla española. Y preferiría un término más amplio, pero temo que no prospere ninguno. Hispanoamericana tal vez fuese su nombre más justo, pero es excesivamente largo. No triunfaría por el poder del uso, que siempre se decanta por la economía.
Sin embargo, como castellano, me niego a que se le aplique esta denominación. Hay quienes así lo hacen para igualarla con otras lenguas en un vano intento reduccionista. Es inútil. Más de cuatrocientos millones de hablantes -creciendo cada día- garantizan su excelente salud. La nuestra es la segunda en el mundo de Internet, la que más crece, la que cuenta con una de las literaturas más ricas del planeta… ¿seguimos?
Y por respeto a quienes compartimos ese acervo –varios cientos de miles en la hamada de Tinduf, sin ir más lejos- yo seguiré llamando española a esta lengua. Mientras no encontremos otro nombre más apropiado.

12 comentarios:

manzacosas dijo...

Opinión muy respetable. A mí, personalmente, me gusta más lo de lengua castellana. Me parece como más antiguo, como con más solera. Y por si fuera poco, el concepto de lo castellano es mucho más antiguo que el de español. Tampoco pasa nada, así que un saludo.

Francisco O. Campillo dijo...

Desde la discrepancia constructiva, un saludo. Y un abrazote.

Anónimo dijo...

Yo también prefiero el término castellano, de Castilla, que fue donde nació. Y porque la pluriculturalidad de este país comprende otras lenguas, también con su historia y valor patrimonial y cultural.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

bueno, ya sabéis...

filológicamente, el castellano es sólo la variante de la lengua que hablamos en Castilla

el castellano fue la denominación correcta hasta finales del XV, así se la denominó en la primera gramática de una lengua moderna, la de Nebrija

la RAE hace equivalentes, como solución de compromiso y para evitar mayores altercados castellano y español

en la Constitución se puso castellano como salida política al conflicto terminológico con las otras lenguas del Estado, no porque fuera científico ni fuera la opción generalizada

como siempre, en estas cosas que hieren sensibilidades, cada uno opta por aquella solución que genere menos conflicto en el ámbito y en el tiempo en el que lo usa

los castellanos no somos los propietarios del idioma, como bien sabía Cervantes -¡¡qué gran y oportuna cita, Francisco!!-, es más, en estos momentos no somos más que unos pocos hablantes, porcentaje mínimo del total

una de las cosas que me parecen más aberrantes es la de utilizar una lengua como arma arrojadiza

la lengua debería siempre definirse por el término más generalizador: por eso cualquier filólogo preferirá español a castellano y va siendo hora de que pensemos, como bien sugieres -siempre en la punta de lanza, Fran-, un término hispano

y, finalmente, una lengua sólo es lo que sus hablantes quieren que sea

Querido Fran, cada vez me admira más lo cerca que estamos.

Anónimo dijo...

Pedro lo ha explicado de manera tan sumamente precisa y detallada, que sobran los comentarios. A modo de anécdota, Manuel Alvar comentaba que la primera vez que, a pie de calle, se dio cuenta de la necesidad de denominar a nuestra lengua español se la dio un canario: él dijo, algo desesperado y apesadumbrado, que él no sabía hablar castellano, porque no lo pronunciaba bien. Sin embargo, el español se le daba fenomenal.
Es una entrada que invita a la reflexión honda y no a la pacatería políticamente correcta.

Unknown dijo...

Yo también uso siempre castellano, no por nada, por costumbre.
Como catalana, en estos días de precampaña, no podría estar más de acuerdo en que las distintas lenguas que se hablan en España deberían constituir un elemento integrador y consideradas una riqueza cultural que debe ser protegida. Nunca un elemento de crispación.
Saludos

Ladylibrarian dijo...

Prefiero el término "español" porque para mí la lengua es un elemento integrador, un vehículo para unir personas con realidades distintas; no voy a defender mi postura con argumentos concretos (todo está dicho ya en este sentido), sólo quiero recalcar la importancia de sentirse parte de una comunidad tan importante como la hispanohablante y de defender su arma más poderosa, el idioma. Quién no se emociona cuando en un país extraño con lengua desconocida encuentra a alguien con quien comparte el idioma y puede expresarse sin trabas; eso lo podemos disfrutar en medio mundo y todo se lo debemos a nuestra lengua común.

Francisco O. Campillo dijo...

Está claro que tenemos puntos de vista diferentes. Sinceramente, creo que así nos enriquecemos todos.
A mi me queda una conclusión. El nombre que damos a las cosas que más queremos es algo que nos correspone a cada uno y que nadie puede imponer su criterio a los demás. Por eso, estoy seguro que comprenderéis que llame "española" a la lengua que uso en este momento.
Un abrazo y gracias por vuestras aportaciones.

P.S. "Es una gran suerte haber nacido en España. Entre otras cosas, porque no hablo otra lengua"
Luis Sánchez Polack, Tip

Anónimo dijo...

Según parece la denominación de castellano genera menos tensiones dentro de España. Hay sectores radicales minoritarios que no admitirían llamarlo español. Estoy pensando en la polémica que por el Oeste tenemos con El Leonés. Sin embargo, en el extranjero a la lengua de Cervantes se le llama siempre español; cuando se la compara con otros idiomas se habla de español. ¿Por qué no se dice “castellano para extranjeros”?
Personalmente, no estoy definido por una o por otra, creo que las uso indistintamente, dependiendo del contexto.

Con relación al español de los campamentos de refugiados de Tinduf, me gustaría citar que la Jcyl a través del Instituto de la Lengua (alguna cosa hacen útil) lleva un par de años subvencionando un programa de español para adultos, gestionado por Ampusabe (Amigos Pueblo Saharaui Béjar). Se comenzó en Smara, ahora también en Ausserd y próximamente en El Aiun con bastante éxito: Los profesores son saharauis y existe un gran interés, sobre todo por parte de las mujeres, por ser capaces de decir algo en español a las familias españolas que acogen a sus hijos durante los veranos, sin ayuda de los intérpretes con acento cubano.

Francisco O. Campillo dijo...

Pancho
He oído hablar de la la labor de AMPUSABE en los campamentos de Tinduf. Me faltan datos, pero por lo poco que sé, creo que merece realmente la pena.

Anónimo dijo...

Yo también utilizo habitualmente la lengua española, conjuntamente con el gallego, cosa para muchos inconcebible y para otros aborrecible, aunque, por fortuna todavía, para la mayoría deseable. Que cada cual la llame como quiera, si bien el concepto "español" es más asumible, por integrador y realista, qu el de "castellano", pero que no olvide que las lenguas son caminos y, como tales, formas de comunicación.
Me hubiese gustado firmar este post. Va mucho en mi línea.
Saludos.

Francisco O. Campillo dijo...

Migramundo

"Me hubiese gustado firmar este post"... ¡menudo piropo!
Gracias, shukran por tu comentario.