24 noviembre 2007

Una parada en el camino

Anteayer, recibí un mensaje muy elogioso de Palabra de Mac que agradezco muy sinceramente -entre otras cosas- porque me ha hecho reflexionar. Su post se acompaña de una vieja foto que utilicé en los inicios de CAMINANDO, cuando comenzaba esta aventura.

Mi cooperación con la infancia y la juventud saharaui se inicia en el seno de la Organización Juvenil Española. Yo había participado en uno de sus viajes a Tinduf y esta asociación se había comprometido a construir siete centros juveniles en el Sáhara. A nuestro regreso, la situación era desoladora, y los más optimistas se conformaban con construir al menos uno de los Centros prometidos.

Pero un grupito de ilusos creímos que era posible… y nos esforzamos al máximo. Iniciamos una actividad frenética. Al poco, nace la revista
SHUKRAN junto a una campaña de recogida de libros en español con destino a la hamada. Y, simultáneamente, alguna Cena Solidaria, charlas divulgativas, redacción de proyectos para recabar fondos, contactos, envíos de artículos a la prensa… Y centenares de emails intercambiados entre aquel grupito de locos.

Llegó un momento en el que pensé que podía estar saturando a alguno de mis mejores amigos y por esa razón nace CAMINANDO. Un lugar en el que puedo expresarme, acoger opiniones de quienes quieran compartirlas, divulgar poesías, fotos, etc. y que parte del principio de la máxima libertad. Aquí reposa quien quiere, por el tiempo que le parezca oportuno. Si lo tiene a bien, deja su opinión, y luego, continúa su andadura.

Hoy, el proyecto “Ladrillo a ladrillo – Aidic faidac” no atraviesa uno de sus mejores momentos. Aunque los éxitos son notables –e incuestionables- no fuimos capaces de crear verdaderos equipos de trabajo que superasen la individualidad. En esas condiciones, yo soy incapaz de compartir esfuerzos. Tal vez sea una postura egoísta, pero la construcción de un mundo mejor –al final todo termina en lo mismo- debe ser una labor cooperativa… o será estéril.

Sin embargo, seguiré CAMINANDO hacía la utopía, como me repite una de las
amigas que he conocido en esta ruta fantástica.

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La labor es ingrata y larga, Francisco, pero necesaria. No caminas solo.
Un abrazo.

Caelio dijo...

Ánimo, Fran. Has conseguido amplificar la señal sinusoidal con este blog. Un conversor analógico-digital lo traduce a unos y ceros y a través de un tubo de rayos catódicos tenemos multitud de valores recogidos con sentimiento.

Pedro lo dice, no estás sólo.

Rui dijo...

Me uno para recordarte que no andas solo. Que a pesar de las dificultades, cuando sabes que el objetivo es algo bueno, como en tu caso, las dificultades se superan mejor.

Ánimo caminamos a tu lado

Anónimo dijo...

Seguiremos caminando, querido Fran, aunque nos pongan obstáculos y construyan muros delante de nuestras ventanas, porque la esperanza encontrará el más pequeño hueco para salir adelante. En ocasiones el desánimo parece vencernos, pero una mano nos ofrece su fuerza y calidez sin pedir nada más a cambio que la compañía en el caminar.
Abrazos!

Francisco O. Campillo dijo...

Gracias, shukran por vuestros mensajes de apoyo.

Siempre he sido consciente que ésta es una carrera de fondo... y de obstáculos.

Necesitaba hacer una parada, para tomar aliento... y seguir caminando ¡Faltaría más!

Para todos -y todas- un abrazo, por supuesto, solidario.