Quienes seguís este blog, sabéis que Rosa Montero es una de sus fuentes de inspiración, ¿por qué? Pues por artículos como el que hoy publica en EL PAÍS y que reproduzco a continuación.
En mitad de la crisis y en la resaca de las elecciones, me acomete la quizá pueril esperanza de intentar utilizar las circunstancias para madurar democráticamente. Creo que el hundimiento del PSOE y el fortalecimiento de los partidos pequeños muestran la repulsa del electorado a la manera de hacer política hasta ahora. Al amiguismo, al abuso de poder, a una gestión pública que ignora el bien común y tiene como prioridad el beneficio de la propia tribu. Y aunque lo ha pagado el PSOE, que para eso estaba en el Gobierno, el PP haría bien en escuchar el mensaje, porque también es para ellos.
Más aún: creo que es un mensaje para todos. Cuando hablo de madurar, me refiero a superar nuestra berroqueña intolerancia de forofos de fútbol. Sin duda, hay peperos talibanes y sectarios, pero la izquierda también tiene sus bemoles.
Por ejemplo, me chocó la indignación que provocó el artículo de Vargas Llosa diciendo que votaría a Rosa Díez. Vale, tal vez fuera mejor que ningún articulista se definiera por un partido, pero lo cierto es que a lo largo de los años ha habido columnistas en este diario que han pedido el voto para la izquierda o para el PSOE y nunca pasó nada: nadie se dio cuenta, porque navegaban a favor de nuestros prejuicios.
Por no hablar del caso de Russian Red, una estupenda cantante española que este verano dijo inocentemente que era de derechas. ¡La que le cayó encima! Los insultos, la repulsa, el anatema.
Verán, yo no digo que todos los partidos sean iguales. Al contrario: quiero opciones políticas de verdad distintas y luchar por mis ideas. Pero eso no pasa por la abominación bárbara del otro, por el rechazo irracional y necio. Por pensar que ser una cantante moderna de derechas es más aberrante que ser un vampiro.
2 comentarios:
Como siempre (también soy fan de Rosa Montero) ya lo había leído en "El País". Tiene mucha razón. No conozco a esa cantante Russian Red pero tiene todo el derecho del mundo a dar su opinión y a que la respeten por ello :) Besotes mi querido Fran y gracias por haber comentado en mi blog, M.
Cierto, Rosa tiene razón. A veces nos comportamos como hooligans de los malos. Pero sería injusto echar toda la culpa a los votantes. Los políticos alimentan estas actitudes porque les gustan las adhesiones inquebrantables. Además la derecha española tiene muy mala prensa porque sus líderes venían de donde venían y porque además es como el coche-escoba de muchas tendencias que no deberían estar dentro. Juegan al discurso fácil xenófobo y mantienen actitudes retrógradas sobre ciertas cuestiones: matrimonio homosexual, aborto...etc. Adolecen de actitudes sexistas y machistas: "llevan muy bien su casa" "los indignados son...perroflautas, holgazanes, antisistema". Yo también hay cosas que no entiendo aunque no sea políticamente correcto el decirlas y es como un obrero, asalariado puede votar a la derecha. Nunca lo entenderé por más que me lo expliquen.
Vargas Llosa me parece un grandísimo escritor aunque sus opiniones políticas no me gusten. Las dos Españas de machado siguen existiendo y tanto PP como PSOE alientan esta división.
Un abrazo.
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