La edición de hoy de DIARIO DE BURGOS publica mi opinión en apoyo de los atletas briviescanos. La foto corresponde a un grupo de estos deportistas. Éste es el artículo:
Uno de los clubes de atletismo más ejemplares de nuestra provincia está en Briviesca. Cada fin de semana llenan un autobús y varios coches particulares para participar en las diferentes pruebas que se disputan en Burgos y en sus provincias limítrofes. En verano organizan un cross infantil que cuenta con numerosísima participación. Lo mismo ocurre con la Subida a Santa Casilda, una carrera de extraordinaria dureza, que se celebra en primavera. Además, el Briviesca-CAME centra su labor cotidiana en la promoción del verdadero deporte de base, así que se dedican especialmente a los más peques realizando una labor social de manera altruista digna de elogio. Por cierto, en ese club se ha iniciado la carrera deportiva de Iñigo Borrajo Maza, tetracampeón de España y Premio al Mejor Deportista de Base 2011.
Pues bien, el caso es que en Briviesca no existe ninguna instalación donde puedan entrenarse los atletas, desde los niños y niñas de apenas cinco años, hasta los veteranos. No estamos hablando de un estadio cubierto, del que por cierto aún no tenemos ninguno adecuado en toda Castilla y León, sino de unas modestas instalaciones que permitan la práctica del atletismo sin riesgo de lesiones. Y sin que sea indispensable que los más sacrificados de ellos recorran casi 100 km cada día que quieran entrenar.
Como todos estamos de acuerdo en que favorecer la práctica del deporte es la mejor inversión de futuro, estoy seguro de que los poderes públicos encontrarán la manera adecuada para cubrir ese hueco en Briviesca. Falta hace.
2 comentarios:
Antes de que se creara la nueva comarca del Pla d'Urgell estábamos en Les Garrigues, una comarca que dió grandes corredores de cross.
En una ocasión una persona que sacrificaba todos los sábados y domingos llevando escolares a competiciones le contestó algo a un político.
-¡Qué buenos corredores de cross tenéis por aquí!
- A ver, como no tenemos ningún polideportivo no tenemos más remedio que correr por los campos.
No te explico la cara que se le quedó, te la puedes imaginar.
¡Ojalá! te hagan caso... Besotes, M.
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