Se pueden bloquear las líneas de telefonía móvil y el acceso a Internet, pero no se le pueden poner puertas al campo. Porque aunque se puede engañar a todos durante un tiempo, incluso a algunos de forma permanente, no se puede mantener en el engaño a todos de manera indefinida. Ya lo dijo Lincoln -y algún pastor castellano- antes que yo.
3 comentarios:
Toda esta revolución árabe, aunque necesaria por supuesto, es muy rara... A ver qué pasa con Marruecos... Besotes, M.
Es apasionante lo que pasa donde parecía que nuncia pasaría nada.
Y ojalá pasen más cosas. No sabes lo que daría para que estas revoluciones fueran la oportunidad para nuestros amigos.
Un abrazo.
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