26 octubre 2010

Alí Salem Iselmu en EL PAÍS

Marruecos sigue practicando la política de marginar a los saharauis humillándoles en su propia tierra, desde el expolio de los fosfatos y de la pesca, una presencia de los colonos marroquíes en los puestos más importantes de la Administración y una represión feroz contra los principios básicos de la libertad como son: la libertad de movimiento, de expresión, de asociación y manifestación.
Esta actitud intolerante y ciega, basada en la prevención policial para sofocar cualquier levantamiento ha dado como fruto el campamento de Agdaym Izik. Este campamento es la voz desesperada de los saharauis desde el corazón de su tierra, es una protesta por la dignidad y el respeto contraria al miedo y la ignominia que ha impuesto Marruecos durante 35 años en el Sáhara Occidental. La comunidad internacional debe sacar sus propias conclusiones y exigir con mayor contundencia una pronta resolución del conflicto del Sáhara Occidental. La Minurso debería tomar cartas en el asunto y vigilar los derechos humanos en el territorio; mientras tanto, las organizaciones internacionales han acreditado mediante múltiples informes las violaciones que comete Marruecos contra los saharauis.

El campamento de Agdaym Izik es la respuesta de la sociedad civil y un grito desesperado contra la impunidad y la represión que se vive desde 1975 hasta hoy en las principales ciudades del Sáhara.

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

Y ahora ni siquiera dejan que acudan periodistas... Es, verdaderamente, un escándalo. Besotes, M.