23 abril 2013

23 de abril de 2013

Aunque soy pobre de cuna, y avanzo con paso firme hacia el medio siglo, no renuncio a convertirme en potentado. Así me sentía cuando me sentaba ante "Las Meninas". O cuando pude disfrutar de la capilla de Santa Tecla, recién restaurada, en la catedral de Burgos. A ambos placeres les pusieron precio, y entonces descubrí que lo que creía propio no lo era ¡Lástima!
El país en el que pago mis impuestos está en almoneda. Si me gustasen las setas, tendría que pagar por recogerlas del campo. Quienes me deben dinero, se amparan en leyes injustas. Pronto vallarán los campos por los que me gusta pasear.
¿Qué me queda? ¡Esto! las palabras con las que escribo. La Lengua que construimos entre todos y que a todos pertenece. Así que hoy, 23 de abril de 2013, me siento como un jeque que disfruta viendo como fluye el petróleo desde las entrañas de sus tierras.

2 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Muy bonito, querido Fran. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ten cuidado, Fran. Pueden externalizarla en cuanto nos descuidemos...