12 diciembre 2009

Penosa andadura

Ayer estuve con Mariam y mis hijas, María y Ana, en Valladolid manifestándonos a favor del pueblo saharaui.

Cuando regresamos a casa, descubro que
Hmad Hammad denuncia que su casa está cercada por la policía marroquí y que sus amigos son detenidos de manera arbitraria. Hace ahora un año me entrevisté con Hmad en Vitoria-Gasteiz. Fue una de las conversaciones más difíciles de mi vida. No es sencillo tener frente a frente a alguien que ha padecido torturas. Al terminar nuestra charla, Hmad me aseguró que en cuanto estuviese repuesto, volvería al Sáhara Occidental porque allí estaba su sitio. Y así lo hizo un par de meses después.

Y mientras escribo estas líneas, otros siete activistas saharauis permanecen detenidos –posiblemente torturados- mientras esperan un juicio ante un tribunal militar por el “terrible delito” de visitar los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf. Y Aminetu Haidar cumple el día número 27 de su huelga de hambre.

Sigo pensando que Aminetu debe finalizar su huelga de hambre, pero jamás su lucha a favor de los derechos de su pueblo. Evidentemente, respeto cualquiera de sus decisiones y admiro los logros que ha cosechado y las adhesiones que ha concitado con su inflexible determinación, pero… espero que encuentre su camino hacia la vida.

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

La situación de los saharauis en el Sáhara Occidental es terrible, con arrestos indiscriminados, constantemente vigilados... ¡Qué infierno! Besotes solidarios, M.