05 julio 2009

El verano de los hijos del Sáhara



Ayer, el programa Informe Semanal de TVE dedicó un reportaje a los jovencísimos saharauis que nos visitan cada verano, a las familias solidarias que les acogen y a los representantes de las asociaciones que apoyan su causa en España.

“El verano de los hijos del Sáhara”, firmado por Beatriz Ariño y Carlos Alonso, contó una verdad que sabemos que es cierta desde una óptica que tantas veces está ausente en los grandes medios de comunicación. Por ello, desde CAMINANDO, el agradecimiento a quienes lo hicieron posible y a quienes lo llevaron hasta nuestras pantallas: gracias-shukran. Ver reportaje.
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Actualización
Zahra El Hasnaui Ahmed -que hace un par de días visitaba este blog- ha enviado una petición a Cristopher Ross, enviado especial de Naciones Unidas para el Sáhara. Pincha para acceder.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Estuve delante del televisor desde las 9:30, igual supongo que mucha gente comprometida con la Causa saharaui. Casualidades, al mediodía en las Noticias de TV3 también emitieron la noticia de los niños saharauis que pasan el verano en España.
En Informe Semanal, lo mejor las palabras de Pepe Taboada.
Sin embargo, a mi personalmente, me gustó mucho más el de 30 minuts: "El mur de sorra".
Ya sé que el tiempo es un factor importante en televisión, que condiciona el enfoque pero... eché en falta el testimonio de familias que acogen, no sólo para "echar una mano", para aprender o para ayudar sino las que lo hacen por justícia y por conciencia política, que las hay.
Encontré a faltar imágenes de alguna manifestación...etc.
Hace años que opino que las AAPS deberíamos invertir más en comunicación. Es un aspecto que está fallando.
No sé cómo, podría hablarse, pero que mostrara la realidad de los Territorios Ocupados, le de los Liberados, la de los Campos y la de la diáspora, a través de algún hilo conductor.
Un abrazo.

Extrujado dijo...

El reportaje se puede ver aquí, a partir del minuto 36:30.

Francisco O. Campillo dijo...

Extrujado

Incluyo el enlace en el post ;-)

Observador dijo...

Verdad es lo que leo en tus palabras, esa verdad de ser del pueblo saharaui, ese pueblo que abandonamos a su suerte, espero que esta vez el gobierno español se ponga de parte de nuestros hermanos, esos que hasta nuestra cobarde retirada eran españoles con derechos.
Que Marruecos acepte el referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental y que las Naciones Unidad lo lleven acabo sin demoras.
Gracias-Shukran.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Antonia. Pero se agradece el interés y el esfuerzo, y algo más, a Beatriz Ariño y Carlos Alonso.

Francisco, ahora que tengo tiempo, benditas vacaciones, me voy a pasear más por tu estupendo blog.
Gracias
Zahra

joaquina dijo...

El reportaje supo a poco, pero creo que en su esencia sí mostró la realidad de los niños y niñas saharauis que vienen por estas fechas a nuestro país y la de las familias acogedoras.

Teresa dijo...

Gracias por el reportaje, llegué al final y ahora lo he visto entero.

Falta la visualización de las penurias que están pasando en el campo de refugiados.

Unknown dijo...

Bipo, los saharauis nunca hablan de las penalidades. Cuando hablas con ellos siempre te dicen que están muy bien.
Las penurias las tienes que imaginar cuando vas a verles.
Lo máximo que te dicen es que hay calor cuando llegan a sobrepasar los 50 grados. Si no llegan te dicen que hay un calor "normal".
Lo mismo que cuando hablan de alguna gesta heroica de la guerra: nunca dicen nosotros o yo. Les gusta más decir: los saharauis.
Un saharaui nunca tiene hambre ni sed, ni frío ni calor. Nunca vas a oírlo de su boca. Al menos por lo que se refiere a los que conozco.
Un besito.

Merche Pallarés dijo...

Últimamente veo que la cuestión saharauí está muy presente en los medios, como os dije ANTONIA y FRAN, escuché en el programa de Gemma Nierga una entrevista muy interesante a dos hermanos gemelos saharauís que se han criado en Mallorca y que cuando acaben la carrera piensan volver a la Hamada a ayudar a los suyos. Voy a ver el link de Informe Semanal porque me dormí y no lo ví. Besotes, M.